El trágico accidente de avión de la compañía de bajo coste Germanwings, estrellado en los Alpes franceses, y dejando un saldo de 150 fallecidos, entre ellos 49 españoles, ha abierto un debate paralelo, el de la reacción de determinadas personas a través de las redes sociales.
Desde el hermano de Alberto Garzón, Eduardo, a Beatriz Talegón, pasando por tuiteros anónimos, se han colgado mensajes en Twitter en las que se acusaba a la compañía de velar por sus intereses económicos antes que por la seguridad de los pasajeros o se aprovechaba para arrimar el ascua a sus causas políticas y criticar al Gobierno de Rajoy por no decretar tres días de luto por la muerte de enfermos de hepatitis C.
La tertulia de debate político de ‘Más Madrid’ (Telemadrid, 12,20 horas) ponía el acento en este asunto y la más dura a la hora de calificar a quienes así se expresaron por Twitter fue la periodista y columnista de ABC Isabel San Sebastián:
Aquí se han visto las miserias y las disputas. Y no digamos ya no interesarse por lo que ha sucedido, sino protestar porque la información sobre una catástrofe de estas características te quita o te retrasa tu ración de bazofia.
Es verdad que en las redes hay mucho tarado, pero también hay gente sensata. Cada cual se retrata en ellas como lo que es.
Y remachaba:
Esto es una peste moral e intelectual. La mayoría de nuestra juventud no es así, sino todo lo contrario, pero hay algunos representantes de esa juventud que están realmente muy enfermos, son energúmenos, son gentuza.
Antonio Martín Beaumont subrayaba que:
El problema es que estos tarados andan por la calle y nos los podemos encontrar en cualquier momento. Pero hay que empezar a tener en cuenta una cosa, igual que cualquier medio digital tenemos que someternos a la ley española y si hay un mensaje de ese tipo en nuestro medio los directores somos responsables y por tanto ya procuraremos quitarlo, tenemos que entender que Twitter y Facebook son medios de comunicación también.
Lo que tiene que hacer España es que Twitter y Facebook tengan oficina en España y responda como cualquier medio de comunicación su director ante las violaciones de la ley porque si no al final hay que ir contra una persona que con la ley en la mano es muy difícil actuar contra él y llegar a ese ordenador. Hay que pedirle a esas redes sociales la misma responsabilidad.
