La presidenta de VOX en Cuenca, Inmaculada Sequí, ya reposa en su domicilio tras la agresión del 25 de agosto de 2015 a las puertas de su casa por parte de tres facinerosos que la estaban esperando.
El programa ‘Al Día’ (13TV) habló con ella en la noche del 26 de agosto de 2015, donde contó con pelos y señales cómo fue la brutal paliza que le hizo acabar con el pómulo maltrecho, el labio partido y tener el brazo en cabestrillo:
Se ve que me estaban esperando porque una vez que ya me habían tumbado en el suelo tras recibir una patada en la espalda, uno de ellos dijo ‘es ella’ y entonces la mujer fue la que gritó ‘fascista de los cojones’, con perdón, y ahí fue cuando empezó la lluvia de golpes hasta que decidieron irse. Llamé a mi padre, me llevó a urgencia, perdí el conocimiento en el coche y ya me desperté en el hospital.
Subraya que no le encuentra explicación a la agresión:
La agresión en modo alguno tiene explicación. Soy de las personas que piensa que no todas las ideologías son respetables, pero sí las personas que las defienden. Aquí se ha despertado el odio entre los españoles y la agresión es una de las consecuencias de jugar con ello.
Añadía que:
Santiago Abascal lo explicaba ayer muy bien. Con la Ley de la Memoria Histórica se ha despertado odio, con españoles buenos y españoles malos, nietos de y hijos de. Yo, porque me hayan agredido, no voy a dejar de defender una ideología. Si quieren seguir sacando pasear el fantasma de Franco o seguir preocupados por aquellos españoles que dicen estar en las cunetas, bien, pero esa no es mi forma de hacer política.
Y pedía que no se hiciera demagogia:
Yo espero que esta agresión sea un caso aislado y que no se vuelva a repetir. VOX no utiliza el miedo para ganar votos. A mí esto no me amedrenta para nada. Ya está bien de jugar con el miedo.
