Impecable. Pedro Corral, concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, le dio un repaso de libro y de calles al equipo de Gobierno de los podemitas.
El edil del Grupo Popular fustigó dialécticamente a Manuela Carmena y todo su equipo de gobierno mediante la oratoria, documentos y el relato de la Historia, hasta dejar hecha añicos la idea podemita de cambiar de arriba a abajo el callejero de Madrid con la Ley de Memoria Histórica —Un concejal del PP contra los desmemoriados históricos de Carmena–.
Esta fue su intervención íntegra que desmontó una a una todas las parcialidades y mentiras sectarias de la concejal de Cultura, Celia Máyer, y de la alcaldesa, Manuela Carmena:
Gracias, Señora Alcaldesa.
Nos alegra que Ciudadanos se sume a nuestra voluntad de poner un poco de sentido común y templanza a la aplicación de la llamada Ley de Memoria Histórica y que no hagan seguidismo de quienes abogan por hacer todo lo contrario.
De hecho les anuncio que vamos a apoyar la potestad del pleno en el cambio del callejero, la calle al anarquista Melchor Rodríguez, que paró las matanzas de Paracuellos, y el nombramiento de calles con los nombres de las víctimas del terrorismo como referentes de nuestra libertad, reiterando a la vez que se cumpla el acuerdo del pleno para colocar placas conmemorativas en todos los lugares de Madrid donde se produjeron atentados y con los nombres de todos los fallecidos.
Bien, abogar por el sentido común y la templanza es lo que intentó sin éxito el Grupo Popular en el pleno del pasado mes de diciembre al proponer una enmienda a la proposición del Grupo Socialista para que la Ley se aplique como dicta su propio artículo 1. Es decir para «reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura».
Esto significa que se aplique «honrando la memoria de todas las víctimas» como dijo en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, en 2007, la entonces vicepresidenta del Gobierno socialista, autora de la ley, María Teresa Fernández de la Vega.
Sra. Villacís, la ley puede gustar o no gustar, ser buena o menos buena, pero lo que cuenta es el espíritu con el que se aplica, y hasta ahora parte de esta ley solo ha servido para la división y la confrontación, para utilizar un pasado terrible como arma política y para repartir carnés de demócrata o fascista según te declares de acuerdo o no con la versión oficial de la izquierda sobre estos hechos del pasado.
Si te compadeces de las víctimas de Guernica, demócrata.
Si te compadeces también de las del bombardeo de Cabra, fascista.
Si te conmueves ante la matanza de Badajoz, demócrata.
Si lo haces también de la de Paracuellos, fascista.
Si te dueles del asesinato de García Lorca, demócrata.
Si te dueles también del de Muñoz Seca, fascista.Nosotros estamos en contra de que la ley se aplique como aplicó su memoria histórica la dictadura de Franco: cancelando la mitad de la Historia, dando por malos y arbitrarios los crímenes del bando contrario y por buenos y necesarios los crímenes del propio.
Nos oponemos a que una democracia juegue con las mismas reglas que una dictadura a la hora de mirar y recordar nuestro pasado. Porque al final eso es lo que cuenta: la pretensión totalitaria de imponer una sola verdad.
La democracia no debe tener miedo a asumir todas las verdades. La democracia puede asumir enteramente lo terrible y lo ejemplar de nuestro pasado, porque de los dos hubo en los dos bandos, y sobre todo debe reconocer a todas las víctimas.
Reconocer a todas las víctimas es la única forma de que la Ley cumpla con el espíritu que la propia norma invoca en su exposición de motivos, que no es otro que «el espíritu de reconciliación y concordia, y de respeto al pluralismo y a la defensa pacífica de todas las ideas, que guió la Transición».
Este es el espíritu que guió también al alcalde Tierno Galván cuando se acordaron los cambios del callejero en 1980. Hoy que le honramos en este pleno, convendría también recordar su ejemplo en esta materia.
Para el Grupo Popular, para muchos medios de comunicación y para muchos ciudadanos, es evidente que hasta ahora el equipo de Gobierno, su grupo municipal y sus aliados socialistas no han hecho otra cosa que promover un uso sesgado y sectario de la Ley.
Primero, aplicando la ley contra las propias víctimas que ella misma ampara, como es, por poner un solo ejemplo, aprobar la supresión en Usera de la calle de Ramón de Madariaga, joven concejal del Ayuntamiento de Madrid, fusilado en el 36 por sus ideas, pero sobre todo por sus creencias religiosas.
Segundo, extremando hasta tal punto la inquisición contra todo y contra todos que se incluyen calles como la Batalla de Belchite, donde murieron españoles de uno y otro bando. O sea que con tal de borrar a los soldados que lucharon con Franco, nos cargamos también a los que lucharon por la República. La idea de Justicia histórica de un Rey Salomón enloquecido, señora Alcaldesa.
Y tercero, y más lamentable si cabe, no sólo se aplica la Ley con sectarismo y olvido de sus propios criterios y fines de concordia y reconciliación, sino con una ignorancia supina de la Historia.
Confunden sus asesores históricos a Juan Pujol Martínez, propagandista del régimen de Franco, con el más grande héroe español de la Segunda Guerra Mundial, Juan Pujol García, alias Garbo, el espía que engañó a Hitler sobre el lugar del desembarco de Normandía.
Otro ejemplo. Sus asesores atribuyen al comandante Zorita su participación en el bombardeo de Guernica, cuando en abril de 1937 era un simple soldado de infantería. Y no se le puso la calle por luchar en Rusia -como hicieron también por cierto Luis García Berlanga y Luis Ciges, dos genios de nuestro cine- sino por ser el primer español en romper la barrera del sonido, y así lo reconoció el propio gobierno municipal de Tierno Galván para mantenerle la calle en 1980, como recordó nuestra portavoz.
Y ahí no acaba la cosa. Confunden la calle de un empresario vallecano, Francisco Iglesias Angelina, nombrada en 1929, con la de un as de la aviación como Francisco Iglesias Brage, que nunca tuvo calle en Madrid.
Y lo que es más increíble, a Iglesias Brage, piloto del memorable vuelo transoceánico del «Jesús del Gran Poder», líder de la mayor expedición científica de la Segunda República, que le encarga el mismísimo Azaña al
Alto Amazonas, y amigo de los poetas Lorca y Cernuda, sus asesores le responsabilizan falsamente de haber masacrado a 5.000 civiles inocentes en la carretera de Málaga a Almería, cuando su hoja de servicios demuestra que ese día se encontraba a más de 700 kilómetros de distancia y además ese día no voló.Me pregunto si sus asesores históricos, señora Mayer, han visto alguna vez en su vida estos papeles. Es la hoja de servicios del capitán Iglesias Brage, que se conserva en el Archivo del Ejército del Aire en el castillo de Villaviciosa de Odón, precioso por cierto, que es donde me tomé la molestia de pedirlo. Lo mismo tendrían que haber hecho sus historiadores para como mínimo documentarse antes de calumniar a una persona que ya no puede defenderse.
Por no hablar de su habilidad para anunciar los cambios del callejero, ilustrando un campo de prisioneros en Barcelona con la imagen de un campo de exterminio nazi en Noruega o las víctimas de la carretera de Málaga a Almería con la fotografía de las matanzas de Stalin contra oficiales e intelectuales polacos en Katyn. Esto no es manipulación, esto ya no tiene nombre. Y nadie ha asumido su responsabilidad.
Todos estos desatinos serían motivo suficiente para no darle ni un céntimo de euro de los madrileños a la Cátedra de Memoria Histórica de la Complutense a la que, sin consultar siquiera con sus aliados socialistas, han
encargado redactar el Plan Integral de Memoria. Pero hay muchas más razones para no hacerlo.Miren, lo de menos es que esta Cátedra la presida la hijastra de Fidel Castro. Es muy encomiable que se dedique a estudiar los crímenes del franquismo, y todos los españoles se lo agradecemos. Lo digo de verdad, sabiendo además como sabemos todos del ingente trabajo acumulado que esta Cátedra tiene pendiente en Cuba a la hora de estudiar los crímenes de una dictadura, la de su padrastro, que sigue vigente y ya es 20 años mucho más longeva que la de Franco.
Ustedes tienen todo el derecho del mundo a encargar la
revisión de todo el callejero, franquista y no franquista, de Madrid a esta Cátedra. Pero lo que no es de recibo es que intenten vender a los madrileños que su labor de revisión histórica de más 300 calles de Madrid va a ser objetiva, imparcial y conciliadora, cuando ya se ha visto su carga de parcialidad y sectarismo.Si quieren de verdad consensuar con los demás grupos este Plan de Memoria, agradezcan sus pésimos servicios a la Cátedra de la Complutense, no les paguen un céntimo de los madrileños, despídalos educadamente y convoquen de nuevo para esta labor a un elenco plural de historiadores y expertos.
Sra. Alcaldesa, si su propósito es corregir todos los dislates que han hecho hasta ahora, encontrarán nuestra plena colaboración. Muchas gracias.
SENTENCIA A MÁYER Y COMPAÑÍA POR «SECTARIOS Y REVENCHISTAS»
Los errores cometidos, voluntarios o involuntarios, en esta ‘limpia’ por parte de la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid a la que se ha encargado el estudio así como por parte del Ayuntamiento, fueron trasladados a la noche de 13TV en ‘El Cascabel’ con la presencia del protagonista del día, el propio Pedro Corral:
Es algo a lo que veníamos dando vueltas cuando aparece esa lista de 30 calles. Se han lanzado con temeridad a poner 30 nombres algunos indiscutibles en cuanto al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica pero otros en los que pegan unos patinazos soberbios, en los que demuestran ignorancia, parcialidad, sectarismo y revanchismo.
Me parece indigno que se vayan a llevar dinero de los madrileños los integrantes de una llamada cátedra de memoria histórica que son capaces de cometer errores de parvulario.
Intervención completa de Pedro Corral en el pleno del Ayuntamiento.
Así arrancaba su entrevista con Antonio Jiménez, para después seguir argumentando sobre estas intenciones de Ahora Madrid y el trabajo encargado a la cátedra dirigida por la hijastra de Fidel Castro:
Hemos pedido el borrador del convenio con esta cátedra pero de momento esa información no nos la han dado. Pensamos que esto debería haberlo hecho un equipo más plural y diverso de historiadores y expertos.
Va a haber una gran cantidad de movimiento en el callejero, nos vamos a volver todos locos.