Pablo Iglesias pasó en la noche de 19 de junio de 2016 por ‘El Objetivo’ de Ana Pastor, y allí se tuvo que someter a las difíciles preguntas de la entrevistadora, saliendo airoso de algunas pero sembrando muchas dudas con la mayoría; como el caso del referénfum catalán —Ana Pastor deja ‘grogui’ a Iglesias: «Yo no cambio de principios ni de ideología como usted»–.
Ya se conocen en el panorama político español los cambios de aires del líder podemita, sus veleteos de opinión e incluso de ideología (de comunista a socialdemócrata), de modo que el referénfum catalán arrancó siendo una máxima en la campaña del 20D, convirtiéndose en «línea roja» si quería pactar el PSOE con ellos en la invesditura de Pedro Sánchez, a poder ser negociable de cara al 26J en el que ya parece que todo vale por sumar votos… —Cuando el caradura de Pablo Iglesias decía que la deuda no se pagaba–. Así lo explicaba Iglesias, sin rubor:
Lo del líneas rojas es una expresión atribuida, no es mía, en una negociación no hay líneas rojas.
Eso sí, que no se despiste Iglesias no sea que pueda perder el gran apoyo que obtuvo en los anteriores comicios por parte del independentismo, porque lo último es que hasta el podemita catalán, Xavier Domènech (En Comú Podem) está que no sabe ni qué pensar ni qué decir después de las interpretaciones nuevas del jefe Iglesias —¿Amor o puro vicio? Iglesias y Domènech vuelven a pegarse un morreo–.
Entrevistado por Antonio García Ferreras en ‘Al Rojo Vivo’ apenas unas horas después este 20 de junio de 2016, no sabía muy bien Domènech cómo explicarse hasta que se metió en un buen lío de palabras del que no pudo salir.
Ferreras: Señor Domènech, ¿es línea roja o no el referéndum para En Comú Podem?
Domènech: Es que yo creo que estamos haciendo un tabú de algo que no lo es. La solución que proponemos es la solución que se haga un referéndum para saber qué es lo que piensan los catalanes y quieren. La petición es muy transversal. El referéndum es clave para desbloquear una situación, y creemos que un gobierno del cambio tiene que asumirlo.Ahora bien, llegar a esto como imposiciones y no con una cultura del pacto no nos parece la mejor forma de llegar a él. ¿Eso quiere decir que renunciamos? No, porque creemos que es la mejor solución.
Ferreras: Bueno, lo entiendo como línea roja pero un rojo más matizado.
Domènech: Vamos a decirlo de otra manera; nosotros para conseguir lo que no es imposible, no ponemos ni líneas rojas ni líneas verdes…