Pablo Iglesias ha sido uno de los personajes fundamentales de la temporada, por lo desconocido y por lo rápido que ha vivido en dos años.
Radiante, con una gran sonrisa y de blanco, «un color que le da mucha suerte», Ana Rosa Quintana hacía balance de temporada ante los medios justo antes de «cogerse unos días de asuntos propios» e irse de vacaciones. Se cierra una etapa «apasionante», asegura la periodista, que aunque deja el testigo del programa a Joaquín Prat, asegura que volverá si la actualidad política lo requiere y suena el ‘habemus Gobierno».
Ana Rosa se despide líder una vez más en una temporada 2015-2016 eminentemente política. Empezaron por todo lo alto, pasando 24 horas con los principales líderes políticos españoles, algo «valiente» que además «marcó tendencia» en los otros programas.
La audiencia ha elegido ‘El programa de AR’ y ellos saben que la clave está «en tener a los mejores» en su equipo. «Han querido dar respuesta a las preguntas que la gente tiene en su casa, sentarse en su sofá, mirarles a los ojos y contarles lo que pasa, tratando también de entretener» y así lo cuenta su alma máter.
A Quintana le gusta la política, y sabe que lo de vivir dos elecciones generales en seis meses (20 de diciembre de 2015 y 26 de junio de 2016) es algo histórico, pero ve preocupación en la calle, y confía en que esto pare aquí. «Habrá Gobierno», señala la periodista, que aprovecha a lanzar un dardo a quien corresponda: «Esperamos que cuando se forme Gobierno los políticos no cambien su actitud y no vuelvan los plasmas y las ruedas de prensa sin preguntas, hay que aprovechar esta situación mientras se pueda».
No ha sido una temporada complicada, es peor cuando no hay noticias. Había veces que se nos quedaba la mitad del programa fuera. Lo mejor que te puede pasar es esa sensación de empezar el programa y a las cuatro horas decir ¿ya está?
Hemos intentado responder a las preguntas que la gente tiene en su casa, ¿y qué va a pasar?, ¿va a haber gobierno?, más que hacer el discurso de los políticos, dar respuesta a los ciudadanos. Hay que hablar al oído al espectador y entretener, quitarle un poco de hierro a las cosas.
En los programas con los niños hemos visto otra imagen de los políticos. Ellos no tienen filtro y no sabían que iba a venir un político a si que venían con la inocencia, y nadie les había comido el coco en casa. Nos hemos dado cuenta de que los niños están muy informados.
Hemos sido muy valientes, los primeros en hacer el ’24 horas con los políticos’ y ellos también aceptándolo cuando nunca se habían salido del espacio este de los informativos. Está bien que los veamos, no pueden estar solo en el Parlamento, son un ejemplo y la gente también quiere saber si hacen lo que predican.
Unas terceras elecciones no serían buenas ni para el programa ni para nadie. Hay mucho hartazgo, habría más abstención, más desencanto… Lo bueno es que se llegue a algún tipo de acuerdo y haya un Gobierno. Además hay una situación internacional complicada como para andar tantos meses sin Gobierno. Habrá Gobierno.
Pero no solo ha sido la política, ‘El caso Noos’, o la familia Pantoja, son algunos de los puntos informativos fuertes este curso televisivo. Durante los atentados de París Ana Rosa salió del plató y el programa fue a pie de calle.
Allí coincidió con algunos colegas de profesión como Susanna Griso y Carlos Herrera, quien se ha convertido en uno de los ‘fichajes de oro’ del programa. A la presentadora «no le afecta la baja de Mariló Montero al frente de La mañana de la 1 (TVE) y afirma «no tener ningún problema en que durante muchos años fue su mano derecha, Màxim Huerta, ocupe su lugar».
Carlos Herrera está en el programa mucho menos de lo que nos gustaría a los dos y como coincidimos en horario es muy complicado porque hay que buscar una desconexión publicitaria y es complicado. Tenemos amistad y una gran admiración profesional, creo que está bien porque además es un comunicador muy valiente de los que dicen lo que piensan y sin anestesia.
No he hablado con Mariló pero me alegraré mucho si ha sido una decisión personal porque le apetece hacer algo y ya tenemos una edad que ya nos toca hacer cosas cuando queremos hacerlas y creo que cuando quiera volver lo hará.
No tengo confirmado que Maxim Huerta sea el sustituto, como está viaajando todo el día no lo sé, no lo he preguntado. Si es lo que quiere y le va bien, pues perfecto, siempre y cuando ganemos nosotros.
Los personajes fundamentales este año han sido políticos. Y yo creo que por lo desconocido que era y lo rápido que le ha ido todo, Pablo Iglesias, ha sido el más importante. Todo en su vida política ha ido muy rápido, en dos años ha conseguido una representación espectacular pero luego ha habido un parón. Conmigo es encantador, me recuerda mucho a mi etapa en la facultad, el tipo de discurso, las asambleas…
Ana Rosa Quintana dice que este año ha aprendido sobre todo a «tener paciencia». No necesita irse como Mariló Montero a cumplir sueños porque «ha cumplido todas sus expectativas». No está quemada, queda Ana Rosa para rato, porque lo que realmente te hace ‘arder’ es «estar en casa esperando a que suene el teléfono». Solo espera «seguir disfrutando de lo que hace» y hasta disfrutar de tener que cortar su descanso por una buena causa. Previsiblemente la veremos en unas semanas, como ella misma dice «se merece estar el día en el que tengamos presidente».