Dos días después de que en la Cadena SER amanecieran con el último ‘pufo’ podemita, continua el aludido Ramón Espinar dando explicaciones y sus compañeros de partido defendiéndole a capa y espada asegurando que la culpa es de los mensajeros. Para Pablo Iglesias la culpa de que Espinar especulase con un piso de protección oficial es… ¡del mensajero!
El ‘amor’ de los podemitas por los periodistas es de sobra conocido, pero en casos puntuales como este el roce alcanza sus máximos niveles. Así ha sucedido en la mañana de 4 de noviembre de 2016, cuando Ramón Espinar intentaba presentar su candidatura Podemos Escucha para conseguir el ganar las primarias de su partido en Madrid, pero a ningún periodista de los asistentes le interesaba esta vertiente y sí saber más detalles del último lío inmobiliario de dudosa ética del podemita. Ramón Espinar: joven sin futuro en 2014…¡pero haciendo negocios inmobiliarios en 2010!
El pobre Espinar, portavoz en el Senado de su partido y diputado en la Asamblea de Madrid, se mostraba fatigado, casi dando pena y pidiendo clemencia a los periodistas sedientos de información:
Estoy dando todas las explicaciones en la medida que se me preguntan y no tengo problema en darlas, pero os pido por favor… por favor… que podamos presentar esta iniciativa hoy. Solo os pido eso, y vosotros tenéis en vuestra mano que eso sea posible o que no lo sea.
El problema es que entre los asistentes a la rueda de prensa estaba, cómo no, Mariela Rubio, quien sacó a la luz el lío de Espinar con su VPO con cuya venta se enriqueció en 35.000 euros (según la emisora). La periodista de la SER quiso hacer sus preguntas y ahí sucedió el conflicto por lo extenso de sus explicaciones previas a preguntar, y la llamada de atención por parte del equipo de comunicación de Podemos. Pero Mariela demostró ser contundente:
«Me han convocado ustedes aquí a esta rueda de prensa…» Y proseguía con su explicación y los detalles del ‘pufo’ inmobiliario de Espinar, hasta que la cortó el propio protagonista: «¿Y la pregunta cuál es?»
Se montaba entonces el jaleo en la conferencia de prensa, algo que no sentó nada bien a Mariela Rubio, que respondió tajante:
Ustedes no pueden convocar a los periodistas y reírse de ellos. ¿Eso ustedes lo entienden? Yo les respeto y les he escuchado. Ustedes respétenme a mí y escuchen mi pregunta, y luego respondan o no.
LAS CUATRO PREGUNTAS COMO PUÑALES DE LA SER A ESPINAR
Espinar, si no estabas empadronado en Alcobendas, ¿cómo te enteraste de la promoción?
Y entonces lanzó la comunicadora de la SER sus cuatro preguntas definitivas, casi como cuatro puñaladas al podemita:
¿Usted se reafirma en que no ganó la diferencia entre la venta y la compra de 35.000 euros [entre 140.000 y 175.000]?
¿Si usted lo iba a vender por 140.000 por qué luego cambió de opinión en solo dos meses?
Usted dijo que su familia le ayudó a dar la entrada de este piso, de 60.000 euros… A mí me gustaría saber en qué porcentaje fue su padre, su madre y su abuela.
Y también quería saber si el crédito que pidió su padre a Caja Madrid este año de 80.000 euros coincidiendo con la fecha de la compra fue para ayudarle a comprar la vivienda.