No sólo tiene desmemoria, sino que además pretende hacernos creer que su adorado José Luis Rodríguez Zapatero era la panacea y la repanocha para que este país, España, saliera adelante.
De hecho, en un reportaje de tres días con Zapatero hace una década, en el año 2006, Millás escribía perlas como ésta para definir al presidente socialista –El viaje de ZP-:
Es un superhéroe con cualidades sobrenaturales contra el que no habían aparecido un Batman, un Supermán, ni siquiera un Hombre Araña capaz de hacerle frente.
Sí, Juan José Millás, ese ímprobo columnista de El País, el de los masajes al que nos metió en la Champions League del desempleo, creando más de tres millones de parados en sus ocho años de mandato, se lamenta ahora porque la robotización se va a cargar muchos puestos de trabajo y que habrá personas en España que jamás podrán cotizar un solo día porque no hallarán ocupación alguna.
Millás, que el 3 de diciembre de 2016 era entrevistado en ‘laSexta Noche’ (laSexta) dio rienda suelta a su discurso catastrofista. El presentador, Iñaki López, se refería a una columna escrita por el propio invitado en El País en la que advertía sobre la desigualdad manifiesta que Rajoy había fomentado en sus cuatro años de Gobierno:
Esto que llamamos crisis es el resultado de un diseño. Un diseño en el que vamos hacia sociedades en las que se emprobrecen o desaparecen las clases medias, que son el engrudo del sistema. Esto sería un disparate, porque una sociedad sin clase media es incomprensible. Y no sólo la clase media económica, sino también la clase media cultural, que también suele estar asociada.
Explicaba que:
En este sentido, nos estamos latinoamericanizando y ya hemos visto los resultados que en Latinoamérica ha producidos esa brecha entre ricos y pobres. Tú vas a Latinoamérica y allí ves a ricos riquísimos encerrados en sus fortalezas rodeados de guardias y luego a pobres muy pobres. Entonces vamos a ver que eso es un diseño, no una crisis. Y lo peor es que eso puede empeorar porque en un futuro muy inmediato no va a haber trabajo para todos.
Y lanzaba su mensaje apocalíptico:
La robotización está eliminando multitud de trabajos que antes se consideraban estables. Tú vas a una fábrica de coches y, en la sala de pinturas, que ahora está llena de robots, estaba llena de personas muy especializadas porque además pintar un coche era algo muy difícil. Además todo esto está calculado porque hay expertos que han dicho que los puestos de trabajo se van a perder en los próximos quince años van a ser millones.
Su propuesta, muy podemita, una renta básica asegurada por el hecho simplemente de haber nacido:
Esto quiere decir que no va a haber trabajo para todos. Habrá gente que pasará toda su vida sin trabajar. Como no va a haber trabajo para todos hay que diseñar una sociedad en la que la idea de base debería ser que todo el mundo, por el mero hecho de nacer, tiene que tener asegurados unos mínimos y esto pasa por eso que llaman la renta básica.
Lo que el propagandista y pregonero de la etapa de Zapatero parece olvidar es que los siete años largos del presidente socialista (2004-2011) dejó un legado de 2,9 millones de desempleados hasta traspasar la barrera de los cinco millones de parados en España.