El concursante montó un espectáculo para prender fuego a su peluquín
Nuevas imágenes de Miguel en la casa publicadas por El Gato Encerrado en su blog evidencian esta situación. El gallego cada vez tiene más pelo y ni siquiera hay muestra de esas entradas que el modelo asegura tener. «Si acaso tiene la frente un poco despejada. Increíble que dramatice sobre su pelo y ahora que está rapado del todo descubrimos una sombra que va creciendo y termina cubriendo toda su cabeza. No hace falta más comprobación, Miguel se afeitaba la cabeza para ponerse una prótesis de pelo», escribe el analista, según publica ecoteuve.
Hace diez días, Miguel se cortó su preciado pelo llorando ante el espejo pidiéndose perdón por el daño que le ha hecho a su ‘verdadero yo’. A continuación, escribía un gran ‘me quiero’ con las piedras del jardín en todo un ritual que terminó con el gallego prendiendo fuego a su peluquín en el exterior de la casa. «¡Ganador de mi puta vida!», clamó a los cielos en repetidas ocasiones el concursante.
Tras besar de nuevo el suelo, el modelo regresó al baño donde se dispuso a tirar al suelo todos sus productos cosméticos y destrozar su inseparable herramienta desde que entrara en el reality: su secador. «Yo me quería siendo perfecto y me odiaba no siendo perfecto. Ahora quien me quiera a mí me tiene que querer así. A día de hoy creo que me merezco una segunda oportunidad», afirmó
