Abrazos para Urdaci y Carlos Herrera. Grandes profesionales de lo suyo
Parece que no termina el rifirrafe entre Juan Carlos Monedero y Alfredo Urdaci. El podemita, que desde que no ostenta cargos de responsabilidad en el partido morado parece que tiene mucho tiempo libre, ha decidido responder al de 13tv, que le llamó «caniche»–Urdaci pone a Monedero en su ‘perrera’: «Lo de la cueva del odio es un ladrido de caniche»–.
Todo viene desde la última barrabasada del profesor universitario en Cuatro cuando dijo aquello de que los españoles estaban financiando cuevas de odio como 13tv o la COPE. Urdaci posteriormente aprovechó para arremeter contra él–Monedero vomita bilis contra COPE y 13TV: «Son cuevas de odio»–:
Monedero, con la estafa de las cajas de ahorros politizadas y con la de cosas interesantes que pasan todos los días, con la de mensajes constructivos que se pueden escuchar, si es que se tiene buen oído, pues la verdad es que nos había pasado desapercibido el último ladrido del caniche Monedero
El podemita no está dispuesto a que su rival tenga la última palabra y le ha respondido desde su Facebook, acordándose de paso de Carlos Herrera–Carlos Herrera crucifica a Monedero: «Cretino, no necesitamos tu dinero, majadero»–:
Urdaci, la verdad, es ya más un personaje de Torrente que de los medios de comunicación. No porque sea un «periodista» condenado por hacer de RTVE un cortijo del PP y por mentir en una huelga general, sino porque creo que nadie le pide que sea tan cómicamente de derechas. Como que exagera.
No hace falta Urdaci, no hace falta. Lo que pido es sencillo: que el Tribunal de Cuentas fiscalice los dineros que recibe la iglesia católica -o cualquier otro beneficiario- para saber si parte del dinero de la gente que marca la casilla de la iglesia en la declaración de la renta va, como parte del dinero B del PP, a empresas llenas de odio como la COPE o 13TV.
Abrazos para Urdaci y Carlos Herrera. Grandes profesionales de lo suyo.
Por cierto, me encanta el disfraz de caniche. Jajajajajajajaja. Qué perversidades escondéis los del Concilio de Trento. A ver si un día os soltáis.