Una chapuza sobre otra chapuza. Está más que acreditado que Eurovisión no le da más que problemas a TVE. Pero claro, estando al frente de la cosa el inoperante José Antonio Gundín, un maestro de la astracanada y de llevar a la pública a unos demenciales índices de audiencia, la cosa no podía salir bien.
El nuevo frente que se le ha abierto a TVE se centra en la espantada del jefe de la delegación española de Eurovisión, Federico Llano, quien no quiere saber nada del escandalazo que supuso la elección de Manel Navarro para representar a España el próximo 13 de mayo de 2017 en Kiev (Ucrania).
Llano, subdirector de Festivales de la cadena pública se queda fuera de la organización por motivos personales y «otros proyectos profesionales», dice Bluper.
UN ESCÁNDALO POR TODO LO ALTO
La preselección de Manel Navarro terminó con gritos de «tongo» y «jurado comprado» por la puntuación que dieron los jueces Xavi Martínez y Virginia Díez, que otorgaron la mínima votación a Mirela (favorita del público) y la máxima a Manel.
Ambos quedaron empatados pero el voto del jurado prevalecía, por lo que el elegido fue Manel y no Mirela, que había logrado el respaldo mayoritario del televoto (Manel fue tercero para la audiencia).
La polémica fue mayor porque Xavi Martínez, locutor de Los 40, había manifestado públicamente en varias ocasiones -antes de que se anunciase que iba a ser jurado de Objetivo Eurovisión- que quería a Manel en Eurovisión.
