Todo por la audiencia. ¿Qué hay que mentirle a un concursante para que no tenga la tentación de abandonar un reality? Pues se hace.
Jorge Javier Vázquez, en la última gala de ‘Supervivientes’ le ocultó a Gloria Camila la verdadera situación de su familia. Su hermano, José Fernando, volvía a ser detenido por un violento enfrentamiento con un policía.
El presentador, sin que la hija adoptiva de Ortega Cano preguntase nada, le dijo que no tenía nada de que preocuparse, que su familia en España estaba perfectamente.
El problema es que no es la primera vez que en relación al entorno de Ortega Cano se ha jugado en ‘Supervivientes’ al engaño.
Tal y como cuenta El Confidencial, corría el mes de julio del año 2011 cuando Aida Nízar volvía a ‘Supervivientes’ para dar un poco de vidilla a un concurso apagado por la falta de contenidos que eran capaces de generar los pocos náufragos que aún quedaban en Honduras.
A modo de castigo, todos los concursantes pasaron 24 horas con la exconcursante de ‘Gran Hermano 5’, que aprovechó para hacer una interesante entrevista a Rosa Benito, que desconocía que su cuñado, José Ortega Cano, había sufrido un grave accidente de tráfico en el que había fallecido un tercero y que estuvo a punto de costarle también a él la vida.
Durante su aislamiento con la posterior ganadora del concurso, Nízar hizo una serie de preguntas de naturaleza macabra a la excolaboradora de ‘Sálvame’ en las que no dudó en preguntarle qué ocurriría si le pasara algo malo al matador.
Poco después, a su salida a la isla, el concurso no dudó en informar a Benito del turbio juego de Aida, escudándose en no haberla informado del accidente por petición expresa de su familia.