No aguantan ni medio asalto en cuanto se ven rodeados por las circunstancias. Javier Couso, eurodiputado de Izquierda Unida, demostró su poco aguante cuando una periodista de la cadena alemana DW le empezó a preguntar por el régimen dictatorial de Venezuela.
Ahí no sólo acabó la entrevista, sino que hubo que asistir a un festival de malos modos de Couso tratando de hacer ver que la periodista estaba errada en sus planteamientos y buscó mil y una fórmulas para humillarla.
El caso es que Couso era objeto de interés por parte del canal germano para conocer por qué rechazó la última resolución de la Eurocámara sobre Venezuela que condena la represión y las muertes de civiles.
El de IU, tirando de manual, señaló sin atisbo de ponerse rojo:
Es que ésta no debe ser la postura ni del Parlamento Europeo ni de la Unión Europea. La postura debe de ser acompañar y facilitar el diálogo, algo que no está haciendo la oposición venezolana.
La réplica era lógica, que la periodista le preguntase entonces que si Maduro era tan dialogante, por qué no se convocaban las elecciones que reclama el pueblo. La respuestas de Couso, aspirante a ser albacea del sátrapa caribeño, de manual chavista’.
Maduro no tiene por qué convocar elecciones hasta 2018.
Pero lo peor vino cuando al comunista le cuestionaba por las razones por las que el régimen venezolano había revocado el poder a la Asamblea Nacional, si consideraba que el proceso de Asamblea Constituyente había sido convocado de manera legal. Couso, a grito pelado, alegaba:
¿Es usted poder legítimo?
La presentadora, poco a poco, también se iba hartando del juego sucio de Couso:
No me está respondiendo a la pregunta.
Y éste acababa la entrevista con mucha chulería:
No está ejerciendo el periodismo como debería hacer. Aquí las respuestas las pongo yo, no las pone usted.