Dicen que la ignorancia es atrevida, pero combinada con el sectarismo el cóctel molotov que puede salir de ahí es de órdago a la grande.
Y eso es lo que le sucedió este 28 de junio de 2017 a Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, que quiso dárselas de profesor de Historia Política y acabó viendo como hasta un afín a la causa como Javier Ruiz en ‘Las Mañanas de Cuatro’ le acababa enmendando la plana por manipular hechos constatables.
El podemita se quejaba en la ‘ventanilla’ de Ruiz sobre lo poco democráticas que fueron las primeras elecciones tras el franquismo, las del 15 de junio de 1977:
Aquí, Javier, no se ha comentado que en esas elecciones de junio de 1977 no se pudieron presentar partidos que llevasen el apelativo de republicanos en su nombre.
Esa frase le hacía saltar a Ruiz:
Hombre, Monedero, se presentó el Partido Comunista. Yo te concedo muchas cosas, pero otras no. Y a estas elecciones el PCE se presentó.
Aún así, el cofundador de Podemos se mantenía en sus trece:
Sí, sí, pero se prohibió que se presentasen partidos que llevasen el adjetivo de republicano y el PCE se pudo presentar después de renunciar a la República y a la bandera republicana. Son de esas cosas que hoy hacen que Carrillo, para unas personas, sea un hombre de Estado y para otras alguien que sacrificó muchas cosas.
Y más adelante apuntaba otro dato cuando menos alucinante:
¿Sabes qué es lo que me ha llamado la atención? Que el Rey Felipe VI ha nombrado tres momentos electorales muy relevantes: las elecciones para la ley de la reforma política, las elecciones del 15-J que hoy se conmemora el 40 aniversario y la elección de la Constitución. Es curioso que de esas tres elecciones, dos sean preconstitucionales y ha olvidado la cuarta que son las elecciones de 1979, la de los ayuntamientos democráticos. ¡Qué curioso que el Rey haya preferido nombrar dos elecciones preconstitucionales y haya olvidado el proceso que permitió desplegar las posibilidades democráticas de este país!
El presentador de ‘Las Mañanas’ volvía a pararle los pies:
Monedero, sólo hay un argumento que derrota lo que tú estás diciendo y es que estás diciendo eso. 40 años después tú estás teniendo la capacidad de poder decir esto. Tus palabras son la derrota de tu argumento.