El programa, con mucho más filo, instinto y profesionalidad que en ediciones precedentes, abordó casi sin tapujos este 20 de agosto de 2017 los atentados islamistas de Cataluña
«Twitter es el refugio del tarado», según sentenció en su día el abrasivo Salvador Sostres y un lugar donde siempre tiene desventaja «cuando el opinador es un imbécil que grita fuerte», como comenta el siempre certero Arturo Pérez-Reverte.
Ambas cosas han quedado subrayadas de forma palmaria este fin de semana, a propósito de la que han montado a Jordí González esa jauría de podemitas, cuperos y zarrapastrosos que pulula por la redes sociales, a propósito de «Mad in Spain».
El programa, con mucho más filo, instinto y profesionalidad que en ediciones precedentes, abordó casi sin tapujos este 20 de agosto de 2017 los atentados islamistas de Cataluña.
Se echó en falta entre los invitados a Isabel San Sebastian y a algún periodista claramente crítico con el Islam, pero estuvo muy bien el debate.
Entre otras razones, porque el presentador le echó pelotas y no se puso de perfil (Pérez-Reverte, la piel del terrorista y los gilipollas de lo políticamente correcto).
Jordi González, dando voz a lo que millones de espectadores se preguntaban sin duda en sus casas, entabló un cruento debate con Pilar Rahola.
No por el fondo de lo que decía la autora de ‘La República Islámica de España‘, que fue duro y acertado sobre todo en su segunda parte, sino a propósito de la estulticia, vesanía, imbecilidad y xenofobía de Joaquim Forn, el inepto conseller de Interior, que la víspera diferenció entre víctimas catalanas y españolas en la independentista TV3 (Estaban demasiado ocupados en proteger a ‘okupas’ y perseguir españolistas para acordarse de poner bolardos).
Rahola intentaba defender a Joaquín Forn -que va de catalán 100% y es hijo de una ecuatoriana- asegurando que, pese a lo desafortunado del comentario, creía que no iba con mala intención.
Con una caradura indigna de ella, Rahola argumentó que el sectario Forn pretendía dar sólo la cifra de las víctimas que pertenecían a Cataluña (Asoma la patita defendiendo al miserable consejero que diferenció entre víctimas «catalanas y españolas»).
«¡Será muy serio, pero Forn no ha tenido respeto y ha politizado a las víctimas!», le replicó tajante el presentador a su colaboradora:
«¡Que aparezca y pida perdón!».
Rahola, panza arriba y sin argumentos en esta fase del debate, se limitaba a farfullar: «Que pida perdón ‘El País’ por sus viñetas!».
Rahola, muy activa en Twitter, ha pasado de perfil por el asunto:
.@RaholaOficial: “Barcelona era un objetivo prioritario para los terroristas, pero no sabíamos el momento” https://t.co/9H56BTEEUh pic.twitter.com/rVoCiqrVO5
— Sábado Deluxe (@DeluxeSabado) 20 de agosto de 2017
No han hecho lo mismo los majaderos, porque como no podía ser de otra manera, los podemitas, cuperos, zarrapastrosos y antiespañoles que han convertido las redes sociales en un basurero, se lanzaron en tropel:
Sigue prevaleciendo el hacer un espectáculo y herir la sensibilidad como hacen programas como #MadInSpain con el atentado de Barcelona
— Laura Pascual (@LauraaaaPG) 20 de agosto de 2017
#MadInSpain rajando de la gente que grabó las víctimas de los atentados cuando ha usado estos vídeos desde el inicio del programa ?
— Bridget Jones (@joneseyiberica) 20 de agosto de 2017
Vergüenza absoluta al comprobar las ganas de polemizar-politizar por parte de Jordi González. #Catalanofobia #MadInSpain
— Jorge Llaudet (@jorgellaudet) 20 de agosto de 2017