Risto Mejide es otro de los famosos que se creen que por tener muchísimos seguidores en las redes sociales pueden ir avasallando por el mundo a los demás.
El famoso publicista protagonizó un encontronazo con un taxista…por ir escuchando esRadio.
Pocos datos hay de lo sucedido, pero poco a poco se va esclareciendo la verdad y de momento Mejide queda poco más que retratado por su intento de humillar al taxista.Lo que es seguro es que Mejide y sus acompañantes protagonizaron un encontronazo con un taxista hace unos días en Madrid.
El publicista dió una versión de lo sucedido que pasaba por contar que el profesional que les recogió en las calles de la capital subió el volumen de la radio para jorobarles porque iban hablando en catalán.
Hola. Me llamo Risto Mejide y como me creo por encima de todos, voy a humillar a un taxista ante mis seguidores. pic.twitter.com/NwydJdi4OZ
— Cristian Mas (@CristianMas86) 3 de octubre de 2017
Sea como fuere, Mejide, ni corto ni perezoso sacó su móvil y se dedicó a emitir en directo a través de las redes sociales, donde como persona famosa que es cuenta con una legión de fans, para demostrar lo malvado que era el taxista y así dejarle fatal ante todos ellos.
Como al parecer, según se cuenta en una nota de LD, a Risto le cayeron críticas por su modus operandi y procedió a eliminar la grabación, hubo varios usuarios que lo rescataron y lo volvieron a subir a las redes, para demostrar la arrogancia de Risto.
El taxista llamó entonces a esRadio, emisora del grupo LD, para contar su visión de lo sucedido que dista mucho de la de Risto y deja al publicista por los suelos:
Recojo a dos señores y una señorita. Nada más acceder al vehículo me dice que le ponga el aire acondicionado, y lo hice. Al llegar a la altura de Cibeles, empezó el programa de Dieter Brandau y comenzaron a hablar sobre los acontecimientos de la huelga de Barcelona. Entonces oigo con una voz muy potente y autoritaria que me dice: ‘¡Quita esa radio!’, en ese momento me giro y le contesto: ‘Habéis alquilado el servicio, pero no habéis comprado el taxi’. Es un ataque a la honorabilidad y libertad de poder oír la emisora que uno prefiera en su lugar de trabajo.
Al llegar al destino, se quedó en una posición muy chulesca y me dice que le dé una hoja de reclamación. Yo le pedí su DNI para identificarlo. Él se negó a dármelo. Cogió el móvil y se puso a grabar
Yo no sabía que era un señor importante. El acompañante se acercó a la ventanilla y me dijo: ‘No va a pasar nada, usted es un buen hombre’