No dan para más o, tal vez, su sectarismo y separatismo les tienen tan anulados que se presentan en los foros públicos a defender lo indefendible.
Ahora, la matraquilla de los muy independentistas de ERC es proclamar a los cuatro vientos que tienen sospechas de que en las elecciones del 21-D en Cataluña se puede producir un pucherazo.
Este 7 de diciembre de 2017 entrevistaba Cristina Pardo en ‘Al Rojo Vivo’ (laSexta) al portavoz de ERC, Sergi Sabriá, al que le desmontaba su alegato victimista con un claro ejemplo.
Para Sabriá era necesario poder contar con el doble de interventores en las mesas electorales porque temía un riesgo a la hora de recontar los votos en esa jornada del 21 de diciembre de 2017:
Nosotros trabajaríamos sobre cualquier garantía que pudiésemos ejercer para evitar cualquier sospecha de pucherazo. Por tanto, poner interventores y apoderados en todas las mesas nos da una garantía más. Jugamos en campo contrario, con el árbitro en contra, pero vamos a ganar igualmente.
Pardo era muy directa en la repregunta:
¿Pero ustedes habrán puesto interventores y apoderados en todas las elecciones o sólo lo van a hacer en estas?
El de ERC persistía en su teoría de la conspiración:
Sí, pero lo que queríamos es que hubiera dos en cada mesa. Vamos a estar con dos apoderados en cada mesa, esta es la diferencia.
Pardo le daba la puntilla:
Sergi, si a ustedes les suscita sospechas el recuento de las elecciones del 21 de diciembre, ¿qué deberían pensar aquellos que les vieron recontar votos el 1 de octubre de 2017 en iglesias? ¿Por qué habría que sospechar más del 21-D que del recuento del 1-O mientras se celebraba una misa? He visto técnicas mejores. Lo que yo le digo es por qué los ciudadanos tenemos que pensar que aquel recuento del 1-O fue limpio y este del 21-D no lo va a ser.