Es la segunda vez que Ariadna Cross se desnuda en ‘Interviú’ pero ahora, a 11 de noviembre de 2017, la ex concursante de ‘Gran Hermano 12+1’ parece una persona distinta. Por dentro y por fuera.
Tal y como informa la revista Interviú, Ariadna Cross un día fue Ari, la chica que entró en Gran Hermano cargada de piercings y tatuajes, la hija de ‘Fortu’, el cantante del grupo de rock Obús que luego fue ‘superviviente’. Tras su paso por la edición 12+1 del reality, esta madrileña se casó, fue madre y ahora está a punto de divorciarse.
A sus 34 años, Ariadna ha decidido mudar la piel -la del amor, la fama y la autoestima- para curar las heridas y seguir creciendo. Ha vuelto a su piano, a componer baladas y a buscar la luz.
«Gran Hermano te encasilla de por vida. Para abrirte otras puertas no es la mejor opción»,
asegura esta semana en interviú, donde habla de su infancia, la relación con sus padres, su paso por el concurso, la realidad de la fama, el sexo y la música.
La joven también habla de sus amores platónicos:
«Amo a Thom Yorke, el cantante de Radiohead, y estoy loca por el actor Álex González».
