Jordi Cruz, jurado de Masterchef, se ha reencontrado con el concursante que ha sufrido sus comentarios más duros en el concurso de La 1. Pablo, conocido como el ‘llorón’ de la tercera edición del programa, acudió al Chester para explicar su experiencia como objetivo de todas las críticas del famoso chef.
«No sé si me tenía manía o demasiado cariño», confesó Pablo, que reapareció ante los espectadores dos años después de su paso por Masterchef, según recoge Ecoteuve.
«Era muy llorón y yo quise dinamitarle para que cayera como fruta madura», confesó Cruz. «Era un buen sparring. Yo si meto caña es porque creo que lo pueden aguantar».
Pablo confesó que lo pasó mal. «Lo tenía en un pedestal y cayó a mis infiernos». Con el tiempo, cambió de actitud e intentó dar un paso más allá para reconciliarse con Cruz. «Un día me planté a su restaurante y estuvimos hablando. Me reconoció que fui el aspirante que más caña había metido. Ahora me ha enseñado que en esta vida, si te lo propones, lo consigues».
Fuente: Ecoteuve/Leer más
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