Madrid arde desde la tarde de 15 de marzo de 2018, metafórica y literalmente, con epicentro en el multicultural barrio de Lavapiés tras la muerte de un vendedor ambulante senegalés por un infarto en medio de una persecución.
Arrancaron entonces los disturbios con los propios amigos y familiares, compañeros y compatriotas del hombre fallecido, y se extendieron a grupos de antisistema organizados que montaron una zona roja total en este céntrico barrio de Madrid. Lavapiés: la Policía Municipal de Madrid tomará medidas serias contra el listillo de Espinar.
El discurso a partir de aquí parece más que evidente para la izquierda radical del país; es un caso de brutalidad policial. Tal es el sectarismo que existe en la política nacional, que así se dejó caer en televisiones como Cuatro en el programa de Javier Ruiz, donde el periodista podemita Javier Gallego pretendió que se demostrara que la Policía de Madrid no es racista.
Hasta esos niveles se trató de llegar el periodista, pero se encontró frontalmente con la también periodista Ketty Garat, que le reventó el argumento por ser un cobarde que tira la piedra y esconde la mano:
Ketty Garay: No hay racismo institucional, la Policía no va a ‘cazar negros’, no va a ‘matar negros…’
Javier Gallego: ¿Pero en qué te basas para hacer esa afirmación?
Ketty Garay: ¿Tú crees que la Policía sale a cazar negros en nuestro país?
Javier Gallego: Yo hablo de los testimonios de personas de otras razas que hablan de hostigamiento, eso al menos es una prueba, ¿qué pruebas tienes tú? […] Si los manteros dicen que son perseguidos y hostigados…
Jaime González: ¡Son perseguidos porque la venta ilegal es ilegal! ¡Pero no por ser negros!
Javier Gallego: Tú estás dando credibilidad a la Policía y no al otro lado que te dice que hay una campaña de persecución.
Ketty Garay: Pero no ha muerto un senegalés por una actitud racista de la Policía.
Javier Gallego: No desviemos la atención de si racismo sí o racismo no.
Ketty Garay: Eso es desviar la atención, ¡tirar la piedra y esconder la mano!