«Manifestación en todo momento pacífica»… «Algunos petardos»… «Momentos de tensión»… pero jamás violencia. El telediario de laSexta de la noche del 26 de marzo de 2018 presentado por Cristina Villanueva estuvo dedicado a llorar por la detención de Puigdemont en sintonía con el relato populista que exige «empatía y diálogo» y a ocultar las imágenes de violencia que se sucedieron en Barcelona tras la detención.laSexta Noticias culpa del bulo del mantero a Europa Press para salvarle la cara a Ahora Madrid y Podemos
Es increíble lo que hacen los hipócritas millonarios Javier Bardají y Antonio García Ferreras, los prebostes de Atresmedia, con tal de no perder los favores del Gobierno.
Siempre pensando en la pasta mientras el separatismo campa a sus anchas. Y ellos llorando a lágrima vida por la detención del golpista Puigdemont en Alemania.Losantos señala a la mano negra de Soraya de filtrar a Nacho Escolar el caso del máster de Cifuentes: «Es el Gobierno de laSexta»
Para eso contaron con una corresponsal que solo escuchó algunos petardos mientras repetía una y otra vez que las manifestaciones estaban siendo totalmente pacíficas.
La razón es muy sencilla: el delito de rebelión va acompañado de hechos de violencia. De ahí que había pánico en la redacción de laSexta de mostrar imágenes que podían perjudicar el horizonte penal de los golpistas.A grito pelado por Cataluña: Un soberbio Inda se cepilla en un plis al separata de cuota de laSexta
«Es importante que haya mucha calma», rogaba la politóloga Estefanía Molina. El ex periodista de El País, Ignacio Cembrero, como siempre, no aportó más que obviedades intentando no decir nada altisonante y pasar desapercibido.
Tras la detención de ‘Puchi’ laSexta puso una cámara fija en una de las manifestaciones durante varios minutos dando cobertura total a la indignación separatista. Solo se pudo escuchar unas declaraciones de Inés Arrimadas durante unos segundos. Acto seguido se conectaba con la manifestación pidiendo siempre que hubiera calma y resaltando en todo momento la actitud pacifista de los convocados.
Todo cambió sobre las 22 horas en la que la que ya fue imposible para la Sexta evitar no mostrar los disturbios. La detención de Puigdemont degeneró en una noche de disturbios callejeros en el centro de Barcelona, los peores registrados hasta el momento en relación directa con el procés. Decenas de manifestantes han volcado y quemado contenedores y se han enfrentado con botellas y piedras a los Mossos d’Esquadra, que han realizado multitud de cargas para dispersar a los manifestantes.
Al menos se han producido seis detenciones y un centenar de personas ha tenido que ser atendido de heridas leves, entre ellos 23 agentes de Mossos d’Esquadra, según el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) Las protestas, convocadas por la ANC, Òmnium y los Comités de defensa de la República (CDR), tenían el carácter «pacífico» que el soberanismo insiste en acentuar en cada movilización. Así lo ha evidenciado la concentración sin incidentes a puertas del consulado alemán en las Torres Mapfre, donde 55.000 personas exigieron al gobierno de Angela Merkel que deje en libertad al ex president de la Generalitat.
Ha sido la concentración minoritaria en torno a la delegación del Gobierno en Barcelona y espoleada por los CDR la que, sin embargo, se ha acabado convirtiendo en una batalla campal. El panorama que deja son decenas contenedores volcados por el centro de la ciudad, con el turístico y lujoso Passeig de Gràcia como escenario principal, donde se han sucedido las persecuciones y el lanzamiento de botellas y piedras.