Joana Ortega mintió cuando dijo que era ‘Licenciada en Psicología'
Menudo espéctaculo están dando laSexta y Cuatro con el escándalo de Cifuentes llevando a opinar sobre el ‘supuesto’ pufo de la Universidad con su máster, a ‘expertos’ como Juan Carlos Monedero, que cobró de los torturadores chavistas medio millón por un trabajo nunca hecho y jamás presentado, y a Iñigo Errejón, beneficiario de una suclenta beca cobrada de una Universidad que nunca ivistó y donde tenía la obligación de hacer ‘trabajo presencial’. —Merlos rompe en dos a Monedero por burlarse de su libro sobre Cifuentes: «Tú también estuviste bajo sospecha»—
Pero hablemos del caso Joana Ortega, otra que falseó el currículum y por la que los podemitas no se han escandalizado en abosluto. Curiosa formación política aquella que lideró Durán Lleida, Unió Democrática de Catalunya (D. E. P.), un partido nacionalista catalán y democristiano, socio de Convergencia, en cuya militancia había figuras tan dispares como Ramón Espadaler (hoy diputado del PSC), Nuria de Gispert, que ahora ejerce ahora como indepe-racista en tertulias y twitter (con comentarios tan demócratas como ‘Arrimadas vuélvete a Cádiz’) o Enric Milló, ahora Delegado de Gobierno de Catalunya por el PP y ‘bestia negra’ para todo independentista de bien.
Pero si hay un dirigente de Unió al que estos días, que se habla tanto de historiales académicos, merece la pena recordar es Joana Ortega, que asumió la vicepresidencia de Catalunya a la vez que Artur Mas asumía la presidencia reemplazando a Carod Rovira y Montilla respectivamente. —La vicepresidenta de la Generalidad infló su currículum—
Hoy ambos están inhabilitados por su participación en el 9-N, que querían pintar como una gesta histórica, pero que tras el 1-O ha quedado como una frikada a olvidar.
El problema que tuvo Joana Ortega cuando llegó a la vicepresidencia en 2011 es que había puesto en su ficha de campaña que era ‘Licenciada en Psicología’. También lo había puesto en su blog personal y cuando asumió el cargo de Vicepresidenta de Catalunya, en la web de la Generalitat, en el fichero del «¿Quién es quién?» con todos los miembros del Gobierno, también puso que era licenciada en psicología. —La vicepresidenta de la Generalitat termina la carrera… tras 29 años estudiando—
Y, qué rabia, resultaba que no lo era. Aunque había empezado sus estudios universitarios en la Universidad de Barcelona en 1983 había estado tanto tiempo ocupada haciendo política, que 28 años después, en 2011, todavía le quedaban asignaturas pendientes. –Un «error involuntari» molt repetit en els currículums de Joana Ortega—
Cuando se hizo público el tema, Joana Ortega se apresuró a borrar de su blog y de la web de la Generalitat la expresión ‘Licenciada en Psicología’ y aseguró en un nuevo texto en su blog que aquello de poner que era licenciada en psicología se había debido a ‘un error de transcripción’. Es decir, que las personas que transcribieron su CV a su blog, a la web de Convergencia i Unió y a la web de la Generalitat se habían equivocado a la vez al transcribir que era ‘licenciada en psicología’.
Aquel error de ‘transcripción’ es más llamativo si se tiene en cuenta que en todas las entrevistas o reportajes de la prensa que había sobre ella se la presentaba como ‘Licenciada en Psicología’ sin que ella pusiera pega alguna.
Por ejemplo en ‘La Vanguardia’ del 31 de octubre de 2010 se le publicaba una gran entrevista en la que se le presentaba como ‘licenciada en Psicología’, entrevista que la propia Ortega enlazó en su blog. ¿También fue un error de transcripción?
De nuevo en su ficha tras ser elegida diputada publicada en prensa el 30 de noviembre de 2010 o el 27 de febrero de 2011 en otro reportaje humano en ‘La Vanguardia’, nuevamente se la presentaba como Licenciada en Psicología. Hay que ver cuánto tiempo pueden estar cometiéndose ‘errores de transcripción’ sin que la ‘despistada’ Joana Ortega se diera cuenta. —Ortega atribuye el error de su currículum a un fallo involuntario de «transcripción»—
Durán Lleida la defendió entonces y hasta se batió con Alfons López Tena –el inventor del ‘España nos roba’– en un combate barriobajero por aquel asunto, lo que no impidió que Ortega, al producirse la separación de bienes entre Durán Lleida y Artur Mas, cayera del lado de Mas. De hecho quería ser candidata a la alcaldía de Barcelona en 2019 por el PDCAT, pero ni está claro que se acuerden de ella ni tan siquiera de que vaya a quedar PDCAT para presentarse a esos comicios (que le pregunten a Graupera).
Joana Ortega terminó su carrera para que dejaran de meterse con ella y, ejerciendo de vicepresidenta de la Generalitat cursó las asignaturas que le quedaban y terminó su licenciatura en el año 2012, casi 30 años después del inicio. Hoy se gana la vida vendiendo camisetas italianas.
Eso sí, lo hizo cambiándose de universidad y trasladando su expediente de la de Barcelona a la de Abat Oliba. Algún mal pensado podría decir que tenía algo que ver con que por allí anduviera de profesor Josep Manuel Silva, también ex dirigente de Unió y ex dirigente de RTVE.
laSexta y TV3 llevan una semana incluyendo todos los días en sus informativos entre su bloque de noticias de relevancia el tema de Cristina Cifuentes y su master. ¿Dieron ese mismo trato TV3 y La Sexta al tema de Joana Ortega con su carrera?
Lo que de verdad sería memorable es que se sacara el tema en TV3 en ‘Tot es Mou’ o en ‘Preguntes Frequents’ delante de Pilar Rahola. Porque ella, del tema de falsificar doctorados algo sabe.
Ya lo hemos dicho hasta el hartazgo: en el caso de Atresmedia lo hacen por puro interés crematístico. Necesitan audiencia, descubrieron el filón de Podemos y los perroflautas, ocuparon el hueco aprovechando la desidia e ineptitud de Gundín y RTVE y explotan la veta, porque si sube el share crecen los ingresos.
Es un sarcasmo y de los más sangriento que los de laSexta, cadena de la que es director general Javier Bardají, militante activo de Ciudadanos, haya hecho suyto un eslogan como ‘periodismo para informar‘.
¿El resto del periodismo nacional no es para informar? En cualquier caso, lo cierto es que en la cadena que controla en el día a día el millonario Antonio García Ferreras, presentan su sectaria, escorada y perniciosa cobertura de ese tema crucial para España que es el reto separatista en Cataluña, como ‘periodismo de investigación‘. Con toda la caradura.