La ‘valiente’ Susanna Griso se ha llevado este 20 de abril de 2018 un corte que no podrá olvidar en mucho tiempo.
En pleno cisma de Podemos, la presentadora de Antena 3 se tomaba un café con el secretario general de la formación morada en Madrid, Ramón Espinar, para hablar, especialmente, del intento de traición de Carolina Bescansa e Íñigo Errejón a Pablo Iglesias.
La entrevista discurría placenteramente hasta que a Griso se le ocurrió deslizar la idea de que el proceso de primarias en los podemitas madrileños estaba amañado:
Lorena Ruiz-Huerta, representante de los anticapitalistas, consideraba que era un error este tipo de luchas fraticidas cuando de lo que se tenía que estar hablando era del ‘mastergate’, que eso hacía daño a Podemos y que además ella no quiere concurrir a unas primarias que considera o que de alguna manera nos da a entender que está casi amañadas o que casi están bendecidas.
Espinar mutó su semblante y soltó:
Eso no se puede decir, Susanna. ¿Cómo que están amañadas?
Griso, dándose cuenta de que ha metido la pata hasta el corvejón, titubeaba:
Bueno, es que no va a haber lista alternativa.
El de Podemos volvía a acorralar a la periodista de Atresmedia:
Tú y yo convendremos que quien más voto tenga en esas primarias las ganara, ¿verdad? Yo lo que creo que frente a Íñigo y la lista que hemos constituido en torno a él lo van a tener difícil por la preferencia de los inscritos. Yo pido respeto para mi organización.
Griso, viéndose ya perdida, no le quedaba más que reconocer su exceso de verborrea:
Bueno, la palabra amañadas no la utiliza Lorena Ruiz-Huerta, es una palabra mía, pero ella lo razona de esta manera.
Espinar, que no esperaba tal ‘regalo’ de Griso, remataba:
Entonces te pido a ti respeto para mi organización.