La elección del nuevo líder del Partido Popular por parte de sus compromisarios se acerca a su fin, con Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza después de la primera vuelta y con Pablo Casado intentando abalanzarse sobre ‘la lista más votada’.
Esto de la lista más votada lo repite una y otra vez la exvicepresidenta, al mismo tiempo que le pide a su rival que no se haga trampas al solitario hablando de ‘empate técnico’. Soraya no dejó títere con cabeza en su charla distendida con Susanna Griso este 11 de julio de 2018 en ‘Espejo Público’ de Antena3, ni siquiera a la propia entrevistadora.
Pero arrancó ajusticiando al propio Pablo Casado:
A mí me gustaría que con esto de las cifras tuviéramos todos cuidado. Primero, cuando los afiliados votan a seis candidatos y deciden que solo un candidato supere la barrera de los 20.000 votos y le saca 1.500 al siguiente, eso por mucho que tú te quieras convencer no es un empate técnico, es una persona que ha sido más votada.
En segundo lugar, esto de contar compromisarios con un voto que es secreto… Aquí muchas veces se juega a convencer al otro de que se tiene más de lo que se tiene a ver si suma…
Tenemos una diferencia entre ambos de un 2,6 por ciento… Aznar gobernó en el año 96 habiéndole sacado poco más de un 1% a Felipe González, y Felipe González no le discutió que era la lista más votada ni que era un empate técnico.
Después, Soraya, guiada en las preguntas por la presentadora, dedicó su palo a José María Aznar, siempre crítico con todo lo que huela a Rajoy y que se ha mostrado más partidario de Pablo Casado:
En el Estado autonómico siempre ha habido cesiones, y creo que está bien claro que el único Gobierno que no ha hecho ninguna transferencia a Cataluña ha sido el de Rajoy.
Además Soraya le metió a los golpistas, dado que la política catalana del Gobierno de Rajoy es uno de los temas que más se le critican a la exvicepresidenta, pero por último, Sáenz de Santamaría recordó aquel bochornoso episodio con Juan Carlos Monedero a la puerta del Congreso. Eres mujer, eres más bajita y os acabamos de sacar del poder.
Yo no sé qué tengo que a muchos hombres les da la manía de ponerme las manos en los hombros… Monedero fue muy machista, muy agresivo, muy desagradable, pero ante este tipo de actuaciones, frialdad extrema.
Soraya recuerda su asqueroso encontronazo con Monedero.
Y derivado de aquello, palo final a la presentadora y a todos los que se dirigen a ella por su nombre de pila. Griso se quiso disculpar:
Griso: «¡Yo ahí debo pedir perdón! Es verdad que a veces tiramos del nombre…»
Soraya: «El problema es cuando en una misma frase a Puigdemont le llamas Carles Puigdemont i Casamajó y a Soraya, Soraya, ahí sí que hay una simetría».