First Dates

Él no puede retirar la vista de las tetas de su cita en ‘First Dates’ y ella se lo toma muy a pecho

"Deja de mirarme las tetas, tío"

¡Un hombre de mirada caída!. «Deja de mirarme las tetas, tío». Estas palabras, exclamadas por Charo, resumen grosso modo la cita de First Dates de esta sevillana de 37 años con Israel, gaditano de 35, según sq.

A ver, el chaval intentaba disimular sus miradas furtivas al escote de la chica como podía. Resaltaba la bonita sonrisa de ella, sus grandes y profundos ojos. Pero la mirada se le iba donde se le iba. Y ella lo sabía: «Se me van los ojos…», reconocía ruborizado el chaval. Pincha aquí para ver el momento en la web de Cuatro

El descaro de Israel llegó pronto. Con independencia del tema de conversación, la tónica era Israel mirando el escote a Charo, y la chica colocándose su ceñido vestido.


– Charo. Y tú qué… ¿Has tenido muchas relaciones?

– Israel. Tres relaciones.

– Charo (se coloca el vestido). ¿Y han durado mucho las relaciones?

– Israel. Sí, soy de relaciones largas. A mí no me gusta conocer a una hoy y mañana otra. La más larga duró cuatro años pero pasó lo que pasó…

– Charo. Y qué pasó…

– Israel. Que me fue infiel.

– Charo. Uy, mala. Pues yo me casé muy jovencita y me divorcié también muy jovencita.

«Me ha gustado mucho la simpatía, la sonrisa, esa habladura…», ha expresado ante la cámara Israel. Continuaba el diálogo…

– Israel. No tengo hijos pero me gustaría tener.

– Charo. A mí también.

«Uy, se ve demasiado bien. Me da desconfianza», explicaba por su parte Charo.

Entonces, llegó el momento de hablar de cómo le gustaban las chicas a Israel, y las cartas se pusieron sobre la mesa:

– Charo. ¿Y cómo te gustan a ti las mujeres?

– Israel. Lo importante está dentro…

– Charo. Ya, pero físicamente.

– Israel. Los ojos, la risa, la boca…

Entonces, llegó el primer ‘zasca’ de la noche.

– Charo. ¡Pues llevas toda la noche mirando para allá! (se señala el escote).

– Israel. No, no.

– Charo. Que sí, que te he visto.

«Hombre claro, se me iban los ojos», ha reconocido frente a la cámara el chico, un tanto apurado.

La sentencia final no se salió de esta tónica, pero acabó bien. La chica lo primero que le dijo fue que dejara de mirarle «las tetas», mientras Israel hablaba de la sonrisa y la dulzura de Charo para pedirle una segunda cita.

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