Quedan cuatro días para el 8-M, y conforme avanzan las horas, las presentadoras de los medios progre-guays se van poniendo más estupendas. En el magazine de la mañana Mediaset, en el de Atresmedia, estaban convencidas de que el éxito del año pasado fue gracias a ellas (a las mujeres periodistas) a dar a entender que la mujer que no se sume es poco menos que una traidora a su género.
En ‘Más Vale Tarde’ Mamen Mendizabal levantaba la mano para decir «yo haré, yo la haré», por si acaso hubiera alguien que estuviera tomando lista.
En ‘MVT’ de La Sexta de Atresmedia apareció Cristina Almeida a repetir las consignas habituales del feminismo «que los hombres aprendan a no pegar y a no maltratar, nosotras somos mejor que ellos»
Lo curioso es que Cristina Almeida, como otras feministas, no tiene problemas en hablar en nombre de todas las mujeres. «Las mujeres sabemos lo que queremos», y asegura que el feminismo es transversal, de izquierda, derecha y centro, pero cuando se le menciona a mujeres de partidos de derechas, ahí parece que para Almeida no está tan claro que sean de su bando.
La defensa de Inés Arrimadas del «feminismo liberal», lejos de ser celebrado por Almeida como una ‘incorporación’ de un sector de liberales al feminismo, era visto como invasión de un segmento que, al parecer, es patrimonio de los progre-guays: «¡El feminismo no es propiedad de nadie, ni mucho menos de Albert Rivera!». Qué curioso que sea hablar de Arrimadas y Almeida parezca presentarla como una mera pelele de Albert Rivera.
No se quedó ahí, Mamen Mendizabal puso sobre la mesa el nombre de Isabel Díaz Ayuso, y Cristina Almeida la descalificó por tener de número dos al alcalde de Alcorcón que es un tipo que, según Almeida, es un enemigo de las mujeres.
Es decir, que Almeida no juzga a Arrimadas o a Díaz Ayuso por su valor individual, juzga a Arrimadas por ser un ‘instrumento’ de Albert Rivera y a Díaz Ayuso por estar influenciada por David Pérez… ¿No es algo machista que Almeida considere a las mujeres que no piensan como ella como ‘sometidas’ a hombres?
Pero la cosa aún podía ser mejor Cristina Almeida no dudó en justificar los abucheos y pitidos contra Begoña Villacís, por ir el año pasado a la manifestación del 8-M sin ser progre-guay:
«La Villacís y dice ‘me pitaron’, hombre, después de lo que habías dicho tú me parece que lo que menos te podía caer es una pitada, y no te cayó un contenedor porque las mujeres no tiramos, ni quemamos contenedores».
La frase de Almeida merece ser analizada. En primer lugar porque habla de ‘las mujeres abucheamos a Villacís’ como si ella no lo fuera. Se ve que si eres de Ciudadanos eres menos mujer para las feministas oficiales.
Pero luego dice que no «le tiraron contenedores» porque no son violentas, no porque le parezca una barbaridad tirar un contenedor a la cara a quien piensa diferente.
¿Quiere decir Almeida que considera que la militancia en Ciudadanos justificaría en otro contexto que te tiraran contenedores a la cabeza?
El programa tuvo más momentos de tolerancia, como cuando los tertulianos de ‘Más Vale Tarde’ con Mendizabal a la cabeza aplaudieron la decisión de los de la LGTB al anunciar que no volverían a celebrar su ‘Tanga Party’ en la sala Barceló tras enterarse que la había usado Vox. Crespo lo apoyó en que era lógico porque el Tanga Party «es una fiesta de tolerancia» y había quedado contaminado por Vox.
Es decir que a la cuadrilla progre-guays de La Sexta y a los LGTB les da tanto asco que exista gente que piense diferente a ellos sobre el modelo de familia o de sociedad, que incluso no pueden soportar compartir aire con ellos, y jalean el boicot a una sala de fiestas por eso… ¡en nombre de la tolerancia! ¡Cénit de hipocresía!