Ana Rosa Quintana se ha cansado de los argumentos chavistas de Juan Carlos Monedero. En ‘El programa de Ana Rosa’ de este miércoles 5 de febrero, la presentadora analizó los aplausos que recibió Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, en Estados Unidos por parte de los Republicanos y los Demócratas. Sin embargo, el exasesor del chavismo no tardó en saltar: “¿Por qué no recibió Trump a Guaidó?, porque si realmente es tan relevante…”.
Sin embargo, Ana Rosa Quintana reacción de inmediato contra el fundador de Podemos: “El único que no le ha recibido es Sánchez y se ha equivocado, y lo reconocerá en algún momento. Se ha equivocado”. A lo que ha agregado: “lo ha recibido Macron, Merkel, Trump, pero nosotros no”.
Juan Carlos Monedero no dio su brazo a torcer y siguió repitiendo “no, no le recibió”, por lo que Ana Rosa Quintana terminó de explotar: “España tiene un problema con Guaidó que es Podemos”. Una indignación que terminó de sentenciar con una frase lapidaria: “Mira, cerrar los ojos y ya veréis lo que pasa. Os habéis equivocado con este tema y lo tendréis que reconocer en algún momento”.
A pesar de que Juan Carlos Monedero intentó desacreditar a Juan Guaidó afirmando que “los suyos no le apoyan” y que “es un cadáver político”, la reconocida periodista calló su discurso con un contundente “cuando se muera lo enterramos, ahora no”.
Odio podemita a Guaidó
Tras su asesoría a Hugo Chávez y los contratos tan beneficiosos para sus bolsillos, ahora se siente ‘guapo y apoyado’ (como se dice en Venezuela) por la llegada de Podemos hasta el gobierno de España. En su programa ‘En la Frontera’, el “lacayo” de Nicolás Maduro mostró su indignación por la visita de Juan Guaidó a España, por lo que vomitó hasta 12 mentiras en poco más de tres minutos para intentar denigrar al presidente interino y a sus seguidores.
Éstas son las grandes ‘trolas’ que intentó fallidamente colar Juan Carlos Monedero:
- Autoproclamado: Adoptando el discurso del régimen chavista, Monedero tildó a Juan Guaidó como “autoproclamado”, un patético intento por negar la validez constitucional por la que el líder opositor asume la presidencia interina del país ante el fraude electoral de Nicolás Maduro.
- Esquiar en Davos: El exasesor chavista indicó que Guaidó fue a “esquiar” a Davos con sus amigos, con el objetivo de culpar de elitismo a un presidente que sólo fue a solicitar apoyo internacional en el Foro Económico Mundial para derrocar a una de las peores dictaduras de América Latina.
- Financiación de EEUU: Justamente uno de los fundadores de Podemos ha puesto la mira en la presunta financiación de Estados Unidos al presidente interino, pero sin decir nada de los millones de dólares provenientes de Venezuela, Bolivia e Irán que están siendo investigados por la justicia internacional. El chiste se cuenta solo.
- Trump tras la hambruna venezolana: Monedero apunta a las sanciones de Estados Unidos han generado la crisis humanitaria en Venezuela. Sin embargo, la pobreza y la escasez ya existían años antes de las sanciones o del falso concepto de la ‘guerra económica’, sumado a que las sanciones son contra personas en particular por violación a la democracia o a los derechos humanos.
- Guaidó impuesto por EEUU: El podemita indica que Estados Unidos apostó por Juan Guaidó para derrocar a Nicolás Maduro, pero ignora que fue la Constitución la que le coloca a la cabeza de la oposición por ser el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela cuando Nicolás Maduro usurpa el poder.
- Negocios corruptos del PP en Venezuela: Aunque ha apuntado que el Partido Popular ha cerrado acuerdos con corruptos venezolanos, la justicia justamente está investigando es el expolio a PDVSA por empresarios radicados en España bajo la protección del PSOE y por el propio embajador de José Luis Rodríguez Zapatero en Caracas, Raúl Morodo.
- Golpe en Bolivia: Una vez más se mostró a favor de Evo Morales, pese a que fue el violador de su propia constitución y organizó un fraude electoral, lo que llevó a su salida del poder para repetir unas elecciones generales con verdaderas garantías democráticas.
- Ataque a la prensa: “Los periodistas venden sus plumas por un plato de lentejas aguadas”, dijo de los medios de comunicación que, pese a la persecución y censura, informan sobre los crímenes cometidos por el régimen de Nicolás Maduro y su violación de los derechos humanos. No es una venta ideológica de la prensa, sino de la obligación de mostrar la realidad, pese a que afecte a Podemos.
- Asamblea Nacional: En un intento por negar el golpe de Estado institucional contra la Asamblea Nacional de Venezuela, Monedero afirmó que Guaidó no tenía el apoyo de sus seguidores. Una mentira que no se cree ni él, y que ya ha sido desmentida por el Parlamento Europeo, que le sigue reconocimiendo como el presidente del Parlamento y de Venezuela.
- Pobre independentistas catalanes: Para Monedero, Guaidó ha realizado más delitos que el independentismo catalán. Una mentira que se cae por su propio peso, ya que el presidente venezolano responde a lo exigido por la Constitución, mientras que los violentos independentistas han ido justamente en contra de las leyes y de la fuerzas de seguridad.
- Diálogo: “La mayoría está a favor de un diálogo en Venezuela”. No, la mayoría de los venezolanos quieren la salida inmediata del dictador Maduro para poder tener la opción de organizar unas elecciones transparentes y sin un CNE corrupto.
- Un 50-50: A pesar de que el exasesor del chavismo indica que la población apoya y rechaza a mitades iguales al régimen, la verdad es que las estadísticas apuntan a que el chavismo no tiene una tasa de aceptación tan alta.
Al final de su patético intento por llenar de mentiras bolivarianas la situación de Venezuela y de Juan Guaidó, Monedero dio en el clave en sus últimas palabras, donde afirmó que tendrán que pagar los que hagan trampas en el país latinoamericano. Si bien volvió a mentir al culpar al presidente interino, sus palabras se podrán aplicar para quienes se han dedicado a torturas, destruir las instituciones democráticas, censurar, perseguir, robar recursos públicos, organizar servicios paramilitares y financiar a partidos de extrema izquierda en la región y en Europa.
