El Parlament ha contratado para formar parte del gabinete de su presidenta, Núria de Gispert (CiU), a la cuñada de su hijo, Xavi Díaz, Jael Lizarte i Company. Además, la Cámara autonómica también ha contratado a Chantal Framis, que junto a Lizarte, formarán parte del equipo de asesores de De Gispert.
Según figura en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) del pasado 26 de septiembre y recoge este 4 de octubre de 2011 El Mundo, Lizarte ocupará una plaza de «técnica asesora del Gabinete de Presidencia del Parlament». Ha sido inscrita en el grupo A1, nievel 13, como profesional eventual.
Lizarte se unió al gabinete de De Gispert el pasado 15 de septiembre y forma parte, junto a Framis, del equipo de asesores de la dirigente de CiU. Desde ahora serán siete los asesores particulares de la presidenta del Parlament.
La función de los nuevos asesores serán las de reforzar las «labores de apoyo» y «mejorar» la web de De Gispert. Eso sí, fuentes cercanas a la presidenta aseguran que no llegará a los siete asesores que tenía Ernest Benach (ERC), su antecesor en el cargo.
«SE QUEDA EL DINERO DE LOS CONTRIBUYENTES»
El portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, ha considerado un «error» la contratación de los nuevos asesores. Para los populares no tiene sentido que todos los funcionarios que trabajan en la Cámara autonómica vean reducido su sueldo y no se están cubriendo las vacantes por jubilaciones, mientras se contrata a más personas.
Más contundente, el siempre polémico Alfons López Tena, diputado autonómico de Solidarita, ha cargado con dureza contra De Gispert censurando «la casta política corrupta, provinciana y vergonzante que se queda el dinero de los contribuyentes».
Dolors Camats (ICV-EUiA) y Anna Simó (ERC) han señalado que desconocían la necesidad de De Gispert de contratar a personas para asesorarla y que esperan que las contrataciones se hayan hecho con el único criterio de aptitud, respectivamente.
El Parlament redujo sus gastos en 6,2 millones de euros para este año 2011, un 9,5% menos que el año pasado. El presupuesto de la Cámara catalana quedó establecido en los 59,3 millones de euros, es decir, 6,2 millones menos que lo presupuestado en 2010.
De Gispert señaló, en el momento de anunciar el plan de austeridad, que se pretendía enviar un «mensaje de austeridad y transparencia» a la ciudadanía por parte del Parlament. La reducción fue de un 20,75% del presupuesto de la Cámara respecto a 2008.
