El diario El Mundo publica el 13 de julio de 2015 una entrevista al presidente de la Comunidad Valencia, Ximo Puig, hecha a trozos y por teléfono.
El socialista valenciano insiste en su voluntad de reabrir la televisión pública autonómica, con un doble argumento. Por una parte insiste en su valor cultural y, por otra, pretende que se trata de una medida de ahorro.
La periodista de Esther Esteban le pregunta si el 9 de octubre de 2015 reabrirá la televisión pública y, si bien no responde de forma directa, la contestación es positiva —‘Nos está costando más tener Canal 9 cerrada que abierta’–:
Mi prioridad son los comedores escolares, los servicios de atención a la emergencia social, la educación, etc. Pero no hay que volver al viejo planteamiento de ‘pan o cultura’. Nosotros queremos pan y cultura y la televisión valenciana tiene un interés fundamental porque es el único instrumento donde cimentar la universalización de lo español y lo valenciano. Nos está costando más dinero tenerla cerrada que si la hubieran mantenido abierta.
Aunque Puig recurra al argumento de que un Canal 9 abierto es más barato que cerrarlo, preguntado por la aplicación de la Ley de Estabilidad, ha dejado claro que su plan no es cuidar las cuentas públicas para cumplir con los objetivos de déficit:
En estos momentos por más que se exija, no podemos cumplir el objetivo del déficit. De hecho no se ha cumplido nunca. Esta situación es de bloqueo y no mirar el problema real de la financiación autonómica es estar ciego o miope políticamente como Montoro.
