El Ayuntamiento ha adquirido estos coches a través de la central de compras del Estado y sustituyen a los vehículos de renting
Como el pato patagónico, pisada que dan, cagada que dejan. El día que no meten a capón mujeres barbudas en las cabalgatas de reyes, proponen que los niños recojan colillas y cuando no sancionan a los críos de un colegio católico, le pifia con la deuda.
Ahora les ha dado por quitar la bandera española. No del balcón, que lo terminarán haciendo mientras el PSOE suspira en la orilla, sino de los coches.
El delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha presentado en la Plaza de la Villa los 129 nuevos vehículos adquiridos por el Ayuntamiento de Madrid para la Policía Municipal que, como novedad, son blancos con franjas amarillas y no llevan la bandera de España, como los últimos adquiridos.
El pasado 16 de septiembre finalizaba un contrato de arrendamiento de vehículos por el que se retiraban del servicio 132 unidades. El actual equipo de gobierno decidió no renovar este sistema de alquiler y adquirir nuevos vehículos en propiedad, para lo que se acudió a la central de compras del Estado.
Según ha indicado este mediodía Javier Barbero, esta medida ha supuesto un «considerable ahorro» para las arcas municipales, ya que un nuevo contrato de renting hubiera supuesto un gasto de 7.982.446,9 euros y en estos coches han invertido 3.990.445,4 euros.
Características de los coches
Todos los modelos adquiridos son de la marca Renault (75 Scenic –30 con mampara y 45 sin mampara–, 15 Koleos, 30 Traffic y 8 Kangoo), excepto un pick-up Toyota que irá destinado a la Unidad de Medio Ambiente.
Desde hoy mismo, 37 de los 129 empezarán a circular por las calles de la ciudad. El resto de los vehículos se incorporará paulatinamente al servicio durante las próximas semanas según se vaya procediendo a su rotulación, homologación y certificación de ITV.
Actualmente el parque móvil de la Policía Municipal de Madrid cuenta con un total de 1.033 unidades, de las cuales 514 son de dos ruedas (49,7%) y 519 de cuatro ruedas (50,3%). Los vehículos en propiedad ascienden a 673 (65,2%) mientras que los de renting alcanzan la cifra de 360, un 34*8% del parque móvil. De estos últimos, 2 tienen contrato en vigor hasta marzo de 2016 y 358 hasta abril de 2018.
La principal novedad de los nuevos vehículos es el color. Predomina el blanco, con lo que pretenden no solo mejorar su visibilidad, sino también buscar la cercanía con el ciudadano, algo que esta corporación considera «que no se conseguía con el azul oscuro».
Además, el concejal de Seguridad ha indicado que este nuevo diseño sigue las recomendaciones marcadas tanto por la normativa europea como por la Comunidad de Madrid. Los vehículos se adaptan así a la nueva imagen de Policía Municipal en la que se está trabajando.
En este sentido, durante la presentación, Javier Barbero ha dicho que «con la incorporación de estos vehículos seguimos en la línea de prestar un servicio óptimo y eficiente al ciudadano, manteniendo el mismo número de vehículos que había antes de la anulación del contrato de renting».
«Además vamos incorporando una nueva imagen de esa Policía Municipal, que quiere reflejar una de las líneas estratégicas a potenciar, centrada en la proximidad y, por tanto, en la accesibilidad y en la visibilización. El nuevo modelo y la nueva estructura organizativa que llevará aparejada y que detallaremos en el primer trimestre del nuevo año, también han de ir acompañados de una imagen corporativa que vaya en consonancia».
La normativa europea pretende unificar el diseño de ambulancias y vehículos policiales y de emergencia en toda Europa con diseños similares. La norma CEN 1789 propone que todos los vehículos de emergencia tengan franjas de color amarillo, combinadas con una franja de cuadrados de colores, verdes para ambulancias, azules para cuerpos policiales y rojos para bomberos.
Los nuevos vehículos adquiridos por el Ayuntamiento, siguiendo esta recomendación, incorporan dicha franja amarilla y los cuadrados de colores blanco y azul en los laterales y parte trasera de los mismos.
Por su parte, el decreto 112/1993 de 28 de octubre de la Comunidad de Madrid, por el que se aprueba el reglamento marco de organización de las policías locales, afirma, sobre los vehículos, en su artículo 118:
- a) Su color será blanco, con una banda longitudinal discontinua de color azul marino.
- b) En las puertas delanteras figurará la inscripción «Policía Local», el escudo del municipio y el nombre del mismo.
- c) En los laterales del vehículo se hará constar el número telefónico del servicio de Policía Local.
- d) En la parte posterior y en el techo se señalará un número de identificación.
En los vehículos están rotulados los dos teléfonos oficiales de atención al ciudadano. El teléfono único de emergencias 112 y el número de centralita de Policía Municipal, el 092. Los cristales traseros de las unidades están tintados para preservar la intimidad de las personas que sean trasladadas.
Para la distribución de estos 129 vehículos se ha evaluado la situación urbanística de cada distrito y la necesidad de nuevos vehículos según cada Unidad Integral de Distrito.
Para la UID Centro Sur irán destinados 8 vehículos, 7 para Ciudad Lineal y Puente de Vallecas, 6 para Centro Norte, 5 para Retiro, Carabanchel, Villaverde, Chamartín y Tetuán, 4 para Arganzuela, Usera, Moncloa, Chamberí, Hortaleza, Salamanca y San Blas, 3 para Villa de Vallecas, Latina, Vicálvaro y Barajas y 2 para Moratalaz.
El delegado de Salud y Seguridad ha señalado que el número de coches policiales está «en niveles óptimos» porque se ha redistribuido el parque móvil y se ha reajustado su número distrito a distrito.
Contra la bandera de España
Los nuevos coches no cuentan con la bandera de España y el lema ‘Madrid, capital de España’, que tenían los últimos vehículos adquiridos por el anterior Gobierno de Ana Botella. El PP ha criticado esta decisión y lo ha achacado a las «presiones» de Podemos para eliminar símbolos de la unidad de España.
Ante esta polémica, Barbero ha indicado que la bandera nacional tendrían sentido incluirla en vehículos estatales, tal y como hace la Policía Nacional, pero no en la municipalidad de Madrid.
«No tiene demasiada lógica. No es necesario. Entendemos que en los coches de la Policía Nacional lo lleven, pero en los de la Municipal llevan el escudo de Madrid».
En la misma línea, ha pedido al PP que hable con todas las ciudades de la región y de España para que decirles que por favor incluyan la bandera nacional en los coches de la Policía Local.
«¿Qué pasa, que el sectarismo es nuestro pero no es el sectarismo de todas las Alcaldías de su poder y que tienen coches policiales sin la enseña nacional. Vamos a ver, yo creo que hay maneras de hacer política, pero si es lo que toca el 30 de diciembre, pues es lo que toca. ¡Qué le vamos a hacer!».
Las otras ‘carmenadas’
No es esta la primera de las ocurrencias de la alcaldesa. Hasta un sobrenombre se le ha adjudicado a cada una de sus ideas que, según muchos, sacan los pies del tiesto: carmenadas
Sonado fue el escándalo que se produjo cuando sugirió que las limpiadoras de los colegios públicos fueran sustituidas por las madres (que no por los padres) de los alumnos.
Los colectivos no tardaron en criticar esta sugerencia duramente tildándola de ‘machista y rancia’ y en menos de 24 horas Carmena tuvo que rectificar y pedir disculpas.
Tampoco fue fácil para esta política hacer frente a las protestas cuando, sin saber cómo gestionar la limpieza de la capital, quiso poner en marcha un servicio social de trabajo universitario para que durante unos tres meses los jóvenes universitarios ayudaran a barrer la capital.
«Por favor, un respeto a los universitarios, un respeto a los trabajadores de limpieza, cada uno tiene su función, este Ayuntamiento necesita soluciones, no ocurrencias, tenemos que tomarnos en serio», fue la respuesta de los grupos de estudiantes.
Del último revuelo no se salvaron los niños, para los que la alcaldesa también pensó un trabajo de concienciación. Su idea, un concurso para niños «de ver quién recoge más colillas o más papeles, y darlos unos premios» para concienciar sobre la limpieza de la ciudad.
«Estamos viendo la posibilidad de que hagamos una campaña divertida, que puedas darles [a los niños] una tarjeta roja ellos puedan dar a sus padres cuando vean que tiran una colilla al suelo, o que tiran un papel al suelo, o probablemente hacer un concurso de ver quien recoge más colillas o más papeles, y darlos unos premios».
Manuela Carmena también se ha mostrado favorable a que en las Cabalgatas de Reyes, haya reyes magos y reinas magas, tal y como se han propuesto hacer los responsables de los distritos madrileños de San Blas-Canillejas y Puente de Vallecas.
La alcaldesa ha afirmado que le parece «muy bien» que mujeres se disfracen de Reyes Magos porque el disfraz «tiene eso tan bello de intentar jugar».
Carmena ha señalado que no sabe si en algún distrito de Madrid habrá mujeres que se disfracen de Reyes Magos, pero ha indicado que «le parece muy bien» porque el disfraz «siempre tiene eso tan bello de intentar jugar» y es un juego «muy digno».
También, Carmena ha decidido equiparar la Semana Santa, con las celebraciones del Ramadán y el Año Nuevo chino. Así, los presupuestos de 2016 del Ayuntamiento de Madrid contemplarán por primera vez una partida para la celebración del Año Nuevo Chino- en febrero- y el Ramadán- en junio-.
La alcaldesa Carmena ha decidido destinar 150.000 euros para cada una de las celebraciones frente a los 216.000 euros invertidos en conciertos, publicidad y actuaciones corales para festejar la Semana Santa en 2014 -en 2016 el presupuesto se reduce a 150.000 euros-.
La empresa pública Madrid Destino gestionará en 2016 las celebraciones cuya programación está confirmada, al margen del Ramadán, de cuya celebración sólo se conoce que tendrá lugar en diversos distritos. Las trece procesiones durante la Semana Santa madrileña saldrán como cada año.
Por su parte, «el Año Nuevo chino se va a celebrar en Usera porque institucionalmente es un distrito bastante olvidado y el número de ciudadanos chinos es muy grande».
