El fuerte de Carles Puigdemont no está en la ortografía. Ha llegado a presidente de la Generalitat sin tener una gran prosa en castellano, lengua que por otra parte, es cooficial en su comunidad autónoma.
Aunque las faltas no se pueden catalogar de muy sangrantes («remetimos», que más bien parece una errata, o «a parte»), lo que es indudable es que el nivel de redacción de Puigdemont es bajo, bajísimo.
Las faltas de ortografía de la carta de Puigdemont a Rajoy, en la que explica porqué no asiste a la #ConferenciaPresidentes pic.twitter.com/nzgAVFJ8Pt
— Pilar Ruipérez (@pmruiper) 17 de enero de 2017
Todo ello ha sucedido en la carta que el mandatario catalán ha escrito a Mariano Rajoy para justificar su renuncia a la Conferencia de Presidentes en la que los presidentes autonómicos se reúnen con el Ejecutivo.
Al margen de las patadas a la gramática, la carta de Puigdemont a Rajoy está al nivel de una redacción escolar de un niño de 12 años. pic.twitter.com/FFZwIGTphO
— Pastrana (@JosPastr) 17 de enero de 2017
Puigdemont comete un error muy típico como el queísmo al tragarse la preposición de que precede a que en oraciones subordinadas, como se observa en las imágenes.
Sin embargo, hay que recordar que Puigdemont es periodista, y fruto del cargo de responsabilidad que ahora ostenta, hubiera sido deseable una mayor atención en su escrito.
Aparte de las faltas obvias señaladas, recréense en la finura de la redacción. Entrañable. pic.twitter.com/eU3OvkQIRr
— Toppertorpe (@toppertorpe) 16 de enero de 2017