Este 6 de septiembre de 2017 se postulaba como un día clave en el devenir de Cataluña, en el que en la sesión plenaria en el Parlament se convirtió en un auténtico circo con la petición extraordinaria de Junts Pel Sí y la CUP para debatir y aprobar las leyes del referéndum del 1-O.
Es la jornada en la que la retórica deja paso a la práctica, con los furibundos independentistas iniciando el proceso de despegue de autodeterminación y separación del estado español, y el espectáculo fue absolutamente digno del mejor de los circos.
El momento más tenso llegó cuando el Vicepresidente Segundo de la Mesa, José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos), pidió la palabra para hacer una intervención en un momento trascendental de la política catalana, y la presidenta de la Cámara se mostró absolutamente tajante, saltando como una enajenada, a cortar la petición de quien tenía a su izquierda a voces: «¡Esto no es una reunión de la Mesa!», gritó Carme Forcadell.
La presidenta no me permite protestar como miembro de la Mesa contra este atropello. Gravísima actitud y triste degradación del Parlament.
— José María Espejo (@jmespejosaav) 6 de septiembre de 2017
Después de este enfrentamiento, la propia Forcadell convocó a la Mesa del Parlament y a la Junta de Portavoces para reconsiderar la alteración del orden del día.