«Entendíamos que el pleno de hoy está siendo televisado en todo el mundo, y habíamos pensado una intervención coral de todas las diputadas de la CUP en diferentes idiomas».
Puede parecer una inmensa chorrada de inicio esta dicha por Anna Gabriel, y efectivamente lo es, sobre todo porque era una cosa que querían hacer pero no hicieron porque al final no hubo proclamación de la república catalana y se quedaron con el rabo entre las piernas.
«Quizás hemos perdido una ocasión» se lamentaba Anna Gabriel en su discurso este 10-O en el Parlament, sabiéndose defraudada por la declaración de la independencia muy a medias de Puigdemont. Pero calentaba la ‘catabatasuna’ jefe sus juegos de palabras en el estrado, hasta que se vino la mayor barrabasada dicha jamás en política en una Cámara de esta índole. Y eso que se dicen muchas bobadas habitualmente:
- Queríamos explicar al mundo que nos hubiese encantado hacer un referéndum como el que se hizo en Escocia o en Quebec, pero tuvimos que hacer uno con ocupación militar y policial. […]
Y aquí, el oxímoron de Anna Gabriel:
- Queríamos una república refugio, un espacio de acogida, contra el racismo, contra la exclusión social, contra la guerra. Una república internacionalista, porque somos independentistas sin fronteras, y porque queremos reforzar nuestros lazos con los pueblos del Estado.