El momentazo es para coger palomitas y refresco y sentarse delante de la pantalla del ordenador a disfrutar del chorreo que le ha propinado el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragaso (PP) a la edil podemita Amparo Hernández Ibáñez.
Durante el último pleno de la corporación pacense, el 24 de mayo de 2018, el alcalde saltaba como un resorte a las acusaciones de la concejal de Podemos en las que llamaba «chorizos» a los miembros del Partido Popular.
Fragoso, con una templanza digna de encomio, tomó la palabra y durante dos minutos dejó sin decir esta boca es mía a la señora Hernández:
Doña Amparo le ruego que sea la última vez que se dirige a miembros de esta corporación faltándoles al respeto, como llamándoles chorizos, para dirigirse a ellos e incluso a mí.
Le pido porfavor que no vuelva a generalizar e intentar elevar el debate a los más barriobajero y mezquino, tenga un poco de respeto a quien usted representa, que son miles de ciudadanos que le depositaron su voto y le dieron su confianza.
Y comenzaba el repaso supino:
Todos y todos lados podemos tener ejemplos de los que seguro que usted o yo nos avergonzamos a título personal, pero me parecería inadmisible que cualquiera de mis compañeros se dirigieran a ustedes como abusadores de menores porque tuvieran un diputado autonómico en Castilla y León que fuera condenado por ello. O que le llamara pederastas o pornografía infantil porque tuvieran a un senador, número uno por esta provincia que hubiera sido detenido por lo mismo. O que le llamasen explotadores de trabajadores porque tuvieran a su asistente sin dar de alta como hizo el señor Echenique o que les llamaran especuladores porque hubieran hecho un uso como hizo el señor Ramón Espinar de un piso de protección oficial que le consiguió papito y que después vendió ganando dinero. O que les llamaran agresores como al señor Bódalo por pegar a un compañero de corporación.
Remachaba:
No debemos nadie ponernos a intentar acusar, insultar y ofender a los compañeros de corporación por muy gracioso que resulte. La próxima vez le dará los tres avisos a tal velocidad que no durará ni un segundo más en ese Pleno.