Angélica Rubio era empleada de Martínez Parra en La Crónica de León donde ella era corresponsal en Ponferrada
Sólo dos minutos y medio han bastado para desencajar a José Blanco. El asunto: el caso Gürtel de La Moncloa. Con absoluto tino, el diputado popular Rafael Hernando ha requerido al ministro de Fomento información sobre la visita del apurado empresario de la construcción leonés José Luis Martínez Parra al despacho monclovita de Angélica Rubio, asesora de prensa de Rodríguez Zapatero. Una fructífera visita tras la cual se le adjudican siete contratos por parte del Gobierno socialista, la mayor parte de ellos, concedidos por José Blanco nada más aterrizar en los Nuevos Ministerios.
De esta manera a pesar de que entre marzo y abril de 2009 le llovían hasta 52 millones de euros a Teconsa, en mayo suspendía pagos y en septiembre despedía a más de 400 trabajadores porque no podía hacer frente a un crédito de 70 miilones de euros. La mayor de las adjudicaciones, por un importe de 32 millones, era de un tramo de autovía adjudicado por Blanco pero el reparto del maná también provino de los ministerios de Medio Ambiente o de Ciencia y Tecnología, éste último a pesar de ser la oferta más cara.
«Fui a contarle mis penas (a Angélica Rubio) y me dijo que me echaría una mano» reza en las transcripciones de las grabaciones no ilegalizadas de la trama Gürtel. A lo que se ve una mano cargada con 32 millones llegó después por parte de la Administración socialista. Y sólo con mentarla en la Cámara Baja ha sacado de quicio a Blanco.
Coda: Las vueltas que da la vida. Angélica Rubio era empleada de Martínez Parra en La Crónica de León donde ella era corresponsal en Ponferrada y columnista. En 2008 su otrora todopoderoso jefe era quien le pedía el favor de su vida a la directora general de Coordinación Informativa de La Moncloa. Un favor que la Fiscalía ni si quiera tiene a bien investigar porque no afecta al PP. Eso sí la gran noticia para los medios oficiales es un contrato a Teconsa por la Junta de Castilla y León por 3 millones de euros. El tufillo prevaricador que desprende, apesta.