Un paisaje de sospecha permamente como el que retrataba el film ‘La vida de los otros’ es lo que promueve la ministra de Sanidad, Leire Pajín, al invitar a los ciudadanos a denunciar a quienes incumplan la ley antitabaco. Traducido al lenguaje de la película de Florian Henckel Von Donnersmarck, «acuéstate con el sistema».
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, la titular de Sanidad afirma que la nueva ley está respaldada por todas las instituciones y «confía en el cumplimiento por parte de los ciudadanos». De hecho, insiste en que serán ellos mismos «los primeros que van a exigirlo», dada la «cultura cívica de este país».
No obstante, cualquier ciudadano puede denunciar a aquel que está incumpliendo esta ley allí donde se produzca de una forma habitual, como se ha hecho hasta ahora, con otro tipo de supuestos delitos o de incumplimientos de leyes.
De hecho, la ministra destaca que cualquier aspecto de la ley que regula los espacios abiertos, bien las zonas de ocio de los niños bien las puertas de los hospitales, «requiere de pautas cívicas de comportamiento nuevas en nuestra sociedad».
Según Pajín, en España hay «muchos años de cultura con el humo», por lo que esas pautas de comportamiento «se irán normalizando a medida que la ley se aplique y vayamos cambiando nuestro día a día».
Estoy convencida de que dentro de muy poco veremos también libres de humos los espacios habilitados que son abiertos, porque son ejemplarizantes y porque tienen mucho que ver con esa cultura sin humos que queremos desarrollar entre todos.
Además, la ministra recuerda que existe una diferencia con respecto a la ley anterior que favorecerá su cumplimiento, ya que «en esta ley no caben interpretaciones» y se deja «perfectamente» regulado dónde se puede y no se puede fumar y, por tanto, «no deja resquicios a una interpretación reglamentaria».
Leire Pajín no puede ocultar la realidad: utilizar a los propios ciudadanos como una policía moralizante es un error flagrante.