El veterano diplomático lo abroncó en directo por inflar una noticia contra el PP

El embajador Chencho Arias sacude una ‘tunda’ al periodista Hilario Pino

"¡Por el amor de Dios!", acabó exclamando el siempre educado Chencho en el programa 'Más vale tarde' de La Sexta

El embajador Chencho Arias sacude una 'tunda' al periodista Hilario Pino
Inocencio 'Chencho' Arias. PD

Lo conexión iba a ser una entrevista y tras el desbarre de Hilario Pino, se convirtió en un toma y daca con el invitado en el que este lo puso en su sitio

Tiene Inocencio Arias, ‘Chencho‘ para los periodistas que han compartido campo de batalla con el veterano diplomático durante más de cuatro décadas, un talante educado, cortes y reposado.

Pero bajo ese ‘savoir faire‘, estimulado por la convicción de estar ya por encima del bien y el mal y no deberle nada a nadie, alimenta Chencho un verbo agudo, convicciones muy firmes y un puntito de mala leche.

Eso último, lo han probado en carne propia el presentador de ‘Más vale tarde’ de La Sexta y sus acólitos, que invitaron a Inocencio Arias al programa.

Lo conexión iba a ser una entrevista pero, tras el desbarre de Hilario Pino, se convirtió en un toma y daca con el invitado en el que este puso al presentador en su sitio y en vivo y en directo.

Como telón de fondo, la polémica en torno al ministro de Asuntos Exteriores y sus recientes vacaciones.

La oposición, que intenta pillar donde sea e igual califica de ‘esquiroles‘ a los guardias civiles del Aeropuerto del Prat que arrulla a los verdugos chavistas en Venezuela, ha puesto el grito en el cielo tras saberse que Alfonso Dastis se alojó con su familia en la embajada de España en Ecuador, invitado por su amigo Carlos Abella y de Arístegui.

Fue durante su escala en Quito, camino a las islas Galápagos. El embajador Carlos Abella también prestó al ministro un coche oficial para moverse por la ciudad.

El Ministerio asegura que Dastis pagó sus gastos y ni siquiera llevó escoltas, pero el PSOE está empeñado en presentar una batería de preguntas al respecto en el Senado porque lo considera «muy grave».

El caso es que en los listos de ‘Más vale tarde‘, convencidos de que el asunto les daría carnaza y sin prever que el tiro les iba a salir por la culata,  conectaron con  Inocencio ‘Chencho‘ Arias, quien entre otras muchas cosas fue embajador de España en Naciones Unidas, para hablar del asunto.

Chencho, que no se muerde nunca la lengua y pasa olímpicamente de los profetas de los ‘políticamente correcto‘,  defendió el derecho del ministro a aceptar la invitación de un amigo a su casa. Y lo hizo con energía y tales argumentos, que la entrevista acabó convirtiéndose en un fuego cruzado entre Hilario Pino y él.

«Yo cuando era embajador de España en la ONU invité a bastantes personas. Ministros, no ministros, artistas, escritores, cineastas… estaban en mi casa cuatro o cinco días. Los gastos corrían de mi cuenta. De vez en cuando les prestaba el coche, no con mucha frecuencia. El embajador tiene derecho a tener invitados porque el embajador vive en la embajada».

Hilario Pino que estaba en plató con un guión diferente y seguro de que aquello -al estilo LaSexta- iba a ser una paliza al PP, intentó rebatir al diplomático:

 «El tema está en que cualquier ministro o cualquier diplomático se puede ir de vacaciones gratis por todas las embajadas del mundo».

Inocencio Arias lo cortó en seco: «Cualquiera no, ¡que es su amigo!».

Y a renglón seguido, con sorna, propinó una tunda dialéctica al periodista:

«Me han hecho mucha gracia cuando he oído que se ha llevado a la mujer y al niño. Me he reído casi tanto como con el triunfo del Real Madrid el domingo. ¿Pero si va con la familia va a dejar el niño en el aeropuerto o lo va a dejar en España?, ¿Cuál es el escándalo de que lleve a su mujer y a su hijo? Y si tuviese tres hijos llevaría a los tres. ¡Si es que lo ha invitado su amigo!».

Pino, panza arriba y desbordado, no daba su brazo a torcer y trataba de soltar lo que le soplaban desde control por el pinganillo: «Tan amigos como el que él fue el que le nombró…».

Chencho le volvió a dar y esta vez hasta en el velo del paladar:

«Es que tiene usted sentido del humor (…). Ustedes quieren hacer gracietas pero un ministro puede ir perfectamente a la casa de un embajador igual que cualquier persona que vaya invitada».

Y cuando el presentador le preguntó si cree que Dastis debe dar explicaciones en el Congreso, el veterano Inocencio Arias terminó de hartarse:

«España, ustedes, el Congreso y yo tenemos cosas más serias de qué hablar. España tiene problemas más serios que ver por qué un ministro de Asuntos Exteriores ha ido a pasar unos días a casa de un diplomático que es amigo suyo. Por amor de Dios. Esto en Francia o Alemania o en Gran Bretaña causaría una una carcajada pública. Si usted me dice que ha llevado 40 personas, que ha hecho que la embajada alquile 30 coches, que ha sacado entradas para un teatro y las ha pagado la embajada… entonces diría yo ‘¡pero esto que cuerno es, a cargo del contribuyente, pero qué burla es ésta!’. Ahora bien, que haya ido con su mujer y su niño, estén unos días en la embajada y le hayan prestado el coche… ¡hombre por el amor de Dios si es que son amigos!».

Pino hizo un último y patético intento:

«¿Dónde ponemos el límite?, ¿Un hijo sí, dos sí, cuatro sí, cuñados no…?».

Y Chencho Arias lo planchó:

«Si yo invito a uno y me viene con cuatro hijos por qué no Dastis, ¿porque Dastis es más feo y tiene bigote?».

En vista del tono que estaba tomando la entrevista y de la tunda que se estaba llevando, Hilario Pino optó por despedir a Chencho Arias y cortar la comunicación:

«Está claro que ésta es su opinión. Aquí lo tenemos que dejar».

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