No arrojéis nada comprometido a la basura. Quemadlo o tirarlo por el water (¡no lo atasquéis!)
En enero de 2008 fue incautado un documento interno de ETA durante el registro del domicilio en Lesaca (Navarra) de Mikel Sansebastián Gaztelumendi alias Pottoko (terrorista relacionado con el atentado de la T4). Bajo el nombre de «Eskuliburua» incluye un apartado en el que desgranan unas normas de funcionamiento y consejos para la vida cotidiana de los militantes con el fin de hacer más eficaz su labor terrorista.
Este manual, al que ha tenido acceso Periodista Digital, que iremos ofreciendo e varias entregas detalla el modo en que han de comportarse ante el juez y en comisaría, la elaboración de coartadas creíbles ante el riesgo de ser detenidos y consejos para el día a día. El texto comienza diciendo:
«Lo que viene a continuación son unas propuestas y consejos para la mejora del funcionamiento de tod@s l@s militantes. (…) El objetivo no es ofrecer unas soluciones fáciles o mágicas, sino ofrecer datos que puedan ser válidos en la vida diaria.»
Es llamativo el consejo que da ETA para eventualidades que puedan surgir en un supermercado.
«Las alarmas de los supermercados (normalmente) no suelen pitar por llevar pistola. Y si pitara, tomároslo con calma. Volvéis a pasar y listo. Normalmente no va a sonar por segunda vez. La pipa mejor encima que en la bolsa.
Tened en cuenta que al comprar algunas cosas suelen pediros el nombre, la dirección y, a veces, un número de teléfono. Es para la garantía. Así que no asustaros y preparad siempre ese tipo de datos de antemano».
En el apartado específico de normas de seguridad este documento revela cuál es la estrategia que ETA quiere inculcar a sus militantes en los transportes y desplazamientos. Glosamos a continuación un resumen de lo más destacado.
«Conocer nuestro destino es una pista más para la Policía. Intentad coger en el último momento el billete de tren, autobús, metro, etc. Una vez utilizado tiradlo. Pero ojo cómo y dónde lo tiráis. Si estáis -siendo- seguidos la Policía puede recuperar ese billete y averiguar de dónde veníais.
Cada cierto tiempo haced limpieza de la casa para ver si no habéis olvidado algo que hace tiempo debería de estar ya destruido.
No arrojéis nada comprometido a la basura. Quemadlo o tirarlo por el water (¡no lo atasquéis!).
Si vais en tren o autobús no pongáis la cita en la misma estación (la facilidad es mala compañera). Por ejemplo, imaginémonos que en la caída nos pillan un billete con una hora y un lugar de destino. La persona con la que teníamos la cita nos esperaba en la estación porque era más fácil… Si no hemos puesto la cita en un lugar más alejado, seguramente será detenida. En cambio, si la cita es en otro lugar que en la estación seguramente se librará.
Los papeles comprometidos llevadlos encima por si hubiera que comerlos o quemarlos ante una detención previsible.»
En su afán por la seguridad, la banda terrorista ya conoce los trucos de las cabinas públicas de teléfono que les podrían poner en un aprieto.
«Tener en cuenta que en el Estado Español francés graban todas las conversaciones de cabina a cabina y que en el Estado español todas las llamadas transitan por lo que son, fácilmente controlables. Recordad, además, que en la cabina basta con apretar el botón BIS para que salga e último número que se ha marcado en ella. Por eso, una vez efectuada vuestra llamada, haced otra cualquiera antes de largaros.»