No daba explicación de por qué el guardaespaldas no podía viajar con él en su coche
Condenado y expulsado de la carrera judicial, el ex juez Baltasar Garzón sigue dando quebraderos de cabeza al Gobierno español.
Ahora, el Ministerio de Interior está estudiando seriamente retirar la escolta al ex magistrado debido a que, en una nueva tropelía, estaría abusando de los servicios de los miembros de seguridad que tiene asignados.
Según avisó este 29 de abril de 2012 el secretario de Estado de Interior, Ignacio Ulloa:
«Los escoltas no son ni para que te lleven la maleta ni para que vayan en transporte público».
Se trata de una práctica que estaría llevando a cabo Garzón.
«Si incumple sus compromisos como protegido, hay que hacer una reevaluación y plantear que, como consecuencia del incumplimiento, si el análisis de riesgo es bueno, igual se le puede privar de la escolta como consecuencia de un mal uso, o de un abuso».
La jugada puede haberle salido mal al magistrado expulsado, que, hace unas semanas, se lamentaba en un diario nacional de la retirada del vehículo blindado y parte de su escolta una vez que el Tribunal Supremo le condenó a 11 años de inhabilitación por las escuchas ilegales de Gürtel.
En declaraciones a un periódico amigo, el propio ex juez relataba que «el otro día tenía que hacer un viaje fuera de Madrid y me encontré con el escolta en una parada de autobús con su equipaje».
Una situación que él mismo tildaba de «grotesca» en un afán por recuperar el coche oficial.
Eso sí, no daba explicación de por qué el guardaespaldas no podía viajar con él en su coche.
Así, el Gobierno Rajoy, cansado de las quejas y el victimismo de Garzón, le ha instado a tratar con más respeto a la seguridad que le acompaña y ha puesto de manifiesto otros abusos que estaría cometiendo el ex juez con unos escoltas que corren a cuenta de los presupuestos del Estado.
El número dos de Interior explicó que «con esa escolta mínima» que actualmente tiene «se cubre el riesgo que tiene como personalidad».
«Pero lo que es evidente es que no lo va a cubrir si desplaza al escolta en transporte público y no lo lleva en su vehículo, o si le pone a llevar la maleta, porque los escoltas son para tu protección».
El secretario de Estado de Seguridad desveló que cuando llegó a Interior, comprobó que las escoltas de Garzón «eran notoriamente excesivas, porque incluso existían escoltas en el extranjero cuando él no estaba» allí y que tanto su mujer como su hija también disponían de protección personal.
Asimismo, Ulloa avanzó que, con los nuevos planes de retirada de escolta progresiva puestos en marcha hace semanas por Interior, Garzón puede quedarse sin ningún tipo de seguridad porque «él ya no ejerce esa función de riesgo».
«La escolta no es un servicio de mayordomía que presta el Estado», zanjó el número dos de Jorge Fernández.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’