¿Cuántas veces han oído eso de que hay que predicar con el ejemplo? ¿Y lo de que es más fácil predicar que dar trigo?
Pues que se lo apliquen los agentes de movilidad de Madrid. Y de forma especial los que participaron el 3 de abril de 2014 en el ya célebre incidente con Esperanza Aguirre.
Como todos recuerdan, aquel día, la actual candidata a la alcaldía madrileña, que iba al volante de su utilitario por el centro de la capital, paró unos instantes en el carrir bus de Gran Vía y se bajó a sacar dinero de un cajero automático.
Cayeron sobre ella en tropel varios agentes de movilidad y tras un intercambio de invectivas, todo concluyó -temporalmente- con la dirigente política dandoles plantón y saliendo a toda prisa hacia su casa, manionra en la el coche de la multada derribó una de las motos de los agentes.
Hubo ‘persecución’, denuncia, juicio posterior y hasta archivo del asunto. Pero no concluyó ahí el embrollo, porque uno de los agentes ha recurrido el auto y el próximo 29 de abril de 2015, nueve días antes de que empiece la campaña electoral, la Audiencia Provincial de Madrid deliberará de nuevo
Los magistrados de la Sección Sexta verán el recurso presentado por la Fiscalía de Madrid y por los agentes de Movilidad que denunciaron a la candidata del PP.
No estaría de más que alguno de ellos echase un vistazo a esta foto en la que se observa con absoluta nitidez que el coche de los agentes de movilidad permanece aparcado en el carril bus de la Ronda de Toleda madrileña, algo totalmente prohibido como le dejaron claro a Esperanza Aguirre, mientras uno de ellos va al cajero automático del banco a sacar dinero.