Llegó Carrillo, le echaron en cara Paracuellos y lo invistieron

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Llaman asesino a Carrillo en su honoris causa

Periodista Digital / EFE, Jueves, 20 de octubre 2005

Violentos incidentes se han registrado este jueves en las cercanías de la Universiddad Autónoma de Madrid donde se celebró la ceremonia en que Santiago Carrillo ha sido investido como doctor 'honoris causa'. Según los primeros informes, habría dos personas detenidas.

Al llegar al lugar,  Carrillo  fue insultado a viva voz por un grupo de jóvenes que comenzó a proferir gritos en contra del ex secretario general del PCE. Portaban carteles  en los que se leía "Carrillo, asesino" o "10.000 muertos en Paracuellos".

Con el brazo derecho en alto, se enfrentaron con otros universitarios, lo que obligó a la policía a intervenir y detener al menos a dos personas, según informa Pedro Simón.

Al mismo tiempo, en el interior del salón de actos de la universidad, y en el momento en el que la secretaria general leía los motivos por lo que se le concede el doctorado a Carrillo, un grupo de unos veinte jóvenes interrumpió el acto con gritos de "asesino" y "genocida" contra el político.

En ese momento todos los asistentes al acto comenzaron a aplaudir puestos en pie y a gritar "fuera, fuera", en una situación que se prolongó más de cinco minutos hasta que los jóvenes que habían interrumpido el acto abandonaron la sala.

El rector de la Autónoma, Angel Gabilondo, retomó la palabra, pidió calma a los asistentes y agradeció "el comportamiento claro y contundente" de la mayoría, como "expresión de los valores en los que creemos".

El acto continúa con diversas interrupciones, en contra de Carrillo, contestadas con aplausos por el público.

El ex dirigente comunista es investido 'honoris causa' por la Autónoma en reconocimiento a sus "extraordinarios méritos, y de forma significada a su contribución a la política de reconciliación nacional, y su decisiva aportación al proceso de transición democrática en España". {ladillo}La prensa examina a Carrillo{/ladillo}
Santiago Carrillo, ejemplo para muchos, denostado por otros. El día de su investidura como doctor honoris causa en la Universidad Autónoma de Madrid, un grupo de jóvenes de ultraderecha, brazo en alto haciendo el saludo fascista y portando carteles de “Carrillo asesino”. Comenzaron los insultos. Como no podía ser de otra manera, los “ultras” han obligado ha intervenir a la policía; el resultado, dos detenidos.

Toda la prensa se ha hecho eco de la noticia, aunque el hecho que todas sean firmadas de agencia responde a que ninguna haya enviado periodistas a cubrir el evento; sin embargo, lo titulares reflejan la distinta visión sobre el asunto; parece que actos como éste reabren viejas heridas y la prensa no se queda al margen de los comentarios.

El País titula “La Autónoma inviste a Carrillo doctor ‘honoris causa’ por su papel en la transición”, incluso ha puesto ha disposición un vídeo de CNN. ABC, seguido de un antetítulo que reza “Gritos de asesino y genocida”, fiel a su estilo obvia el motivo de la investidura del que fuera dirigente del PCE y titula “Varios incidentes en la investidura de Carrillo como ‘doctor honoris causa’ de la Autónoma”.

El diario El Mundo, apenas se diferencia de ABC a la hora de titular mientras que La Razón incluye los comentarios de los exaltados en el titular “Un grupo de jóvenes interrumpe la investidura de Carrillo como doctor honoris causa y le llama asesino y genocida”.

Aunque la decisión del nombramiento fue respaldad por 150 claustros algunos sectores no han tardado en criticar la medida; al igual que los jóvenes de extrema derecha que acudieron a sabotear el acto de investidura bajo los gritos de "genocida", el portal HazteOir.org, referente católico para algunos, considera que la investidura ha sido un "vejación a las víctimas" refiriéndose a las víctimas de Paracuellos cuyos asesinatos han sido atribuidos al ex secretario general del PCE.

Sobre Paracuellos, el historiador Ian Gibson reconoció en una entrevista que Carrillo podría haber estado implicado en los asesinatos de los nacionales cuando era consejero de Orden Público de la Junta de Defensa aunque no cree que Largo Caballero "autorizara los fusilamientos".