Sánchez empezó comprometiéndose a que "en cuanto tome posesión y conozca el déficit oculto" echará por tierra los Presupuestos de 2016
Cristóbal Montoro y Pedro Sánchez protagonizaron un bronco cara a cara en el debate de los Presupuestos de 2016 que este martes arrancó en el Congreso.
El ministro de Hacienda presumió de que la gestión del Gobierno del PP ha permitido llevar a la Cámara las cuentas públicas «más sociales» y alertó de que la estabilidad pasa por la continuidad.
Y el secretario general del PSOE aprovechó para dar su primer gran mitin de la precampaña (El PSOE dice que los Presupuestos son un «selfie» de las necesidades del PP).
Lo curioso es que el líder de la oposición comenzó reprochando a Mariano Rajoy -fue a él a quien se dirigió en todo momento y no a Montoro- «no trae un presupuesto, trae un programa electoral» para acabar él mismo haciendo campaña.
De hecho Sánchez empezó comprometiéndose a que «en cuanto tome posesión y conozca el déficit oculto» echará por tierra los Presupuestos de 2016 para después enumerar algunas de sus primeras promesas electorales.
Entre ellas bajar el IVA cultural, la universalidad de la sanidad también para los inmigrantes irregulares, derogar la LOMCE, más becas, retomar el Pacto de Toledo (el de las pensiones) y devolver a la agenda política la igualdad de géneros.
En ésas estaba cuando, en su segundo turno de intervención, Montoro le replicó, aguándole la barra libre:
«¿Incluye su programa el incremento del déficit público?», en alusión al gasto que supondría todo ello.
Y le recordó que España «tiene un problema de deuda externa» y que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que la endeudó «hasta las cejas».
El ministro, que es un experimentado parlamentario y se mueve como pez en el agua en la tribuna, le recordó también que fue el Ejecutivo socialista el que «liquidó» el Pacto de Toledo cuando llevó al Pleno del Congreso con el voto en contra del PP el retraso de la edad de jubilación. O cuando aprobó la congelación de las pensiones.
«Usted votó a favor, ¿o no era usted?».
«¿Sabe qué pasa con usted?», continuó el titular de Hacienda. «Que va de nuevo por la vida».
El debate se calentó por momentos hasta el punto de que el presidente del Congreso, Jesús Posada, tuvo que pedir silencio en varias ocasiones.
Como cuando Montoro le espetó a Sánchez: «Es usted la amenaza para la recuperación económica». Claro que minutos antes el socialista había acusado a Rajoy de algo parecido: «Usted es el peligro para la economía española».
La sesión matutina había sido mucho más tranquila, puesto que durante la mañana el único turno de palabra fue para Montoro, que se felicitó de que lo hecho hasta ahora por el Gobierno «ha funcionado» y «ha abierto las puertas de par en par a un futuro de bienestar».
En este contexto, defendió el importante papel que ha jugado en la salida de la crisis la «estabilidad política» que es la «mayoría que representa el PP», que ha actuado «sin pestañear» y dejando de lado los intereses electorales y personales. «Este país no estaría creciendo a la cabeza de los países desarrollados si no fuera por esa estabilidad política», aseveró.
Estos son, según el responsable de Hacienda, los «últimos Presupuestos de esta intensa y difícil etapa» que ha afrontado la economía española, tras la cual se abre un «abanico amplísimo de oportunidades de futuro». En las cuentas de 2016, quiso dejar claro, se respeta la «coherencia de nuestros planteamientos» basados en un crecimiento económico con un importante carácter social.
