Los ánimos de los podemitas están más que calientes después de un movido fin de semana de guerra interna, en el que además se dio la confirmación y reelección del ala dura del partido por parte de los votantes. El resultado final, en apenas tres días, ha sido la primera trifulca barriobajera en el Congreso.
Este 15 de febrero de 2017 en la Sesión de Control al Gobierno, tras la pregunta del diputado podemita Antonio Gómez-Reino sobre el próximo nombramiento de Arsenio Fernández de Mesa como consejero de Red Eléctrica de España, se lió la marimorena.
El ministro de Hacienda Montoro saltó a recriminarle, y a ello respondieron cargados de rabia los diputados de Unidos Podemos:
Ha estado usted muy brillante para su público. ¿O sea que ser director de la Guardia Civil es equivalente a corrupción? Tienen ustedes…
La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, tuvo que pedir silencio al ministro ante la cantidad de voces que llegaban desde la bancada morada. Pablo Iglesias y cómo no, Irene Montero, a la gresca en el Congreso. Íñigo Errejón, algo menos agresivo, se limitaba a ponerlo por Twitter:
Preguntamos al Gobierno por las puertas giratorias. Se crispa la bancada del PP y uno de ellos llega a decirnos: «quieres que vaya o qué?»
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 15 de febrero de 2017
Así narraba lo sucedido el diario El Confidencial:
Después vinieron los abucheos, la interrupción del pleno, los aplausos de Iglesias al insultador, el apoyo inmediato de Irene Montero y el cruce de gritos como ‘cara dura’ entre diputados del PP y el propio jefe de la bancada podemita. Hasta hubo intercambio de gestos de ‘ven para acá si se atreves’ de estilo macarra.