Desde su sillón ministerial Rubalcaba controla muchísima información y puede hacer sentir su maquiavélica personalidad socavando al PP
Zapatero, la cúpula del PSOE y sobre todo Rubalcaba, el nuevo candidato socialista, se preparan ya para adelantar tres meses las elecciones generales, llamando a los españoles a las urnas a finales de noviembre -el 20 o el 27- en lugar del 4 de marzo, fecha en la que se celebrarían los comicios si el Gobierno apurara la legislatura.
Los ‘gurús‘ demoscópicos socialistas han llegado a la conclusión de todo ira a peor y que es será muy complicado mantener al 100% su reiterada promesa de agotar la legislatura.
LOS DATOS DE LA EPA
Un argumento de peso a favor del adelanto electoral es la baza de la Encuesta de Población Activa (EPA) que se hará pública a finales de octubre.
Rubalcaba y los suyos son conscientes de que el cierre de empresas y el número de parados seguirá creciendo, pero saben que el verano les dará un respiro y quieren aprovechar la circunstancia.
La contratación durante los calores del trimestre veraniego, en hostelería y otros negocios relacionados con el turismo, les puede permitir presentar algo puramente coyuntural como una prueba de que la economía española empieza a dejar atrás la crisis.
COINCIDEN ‘EL PAÍS’ Y ‘EL MUNDO’
Como señalan tanto El País como El Mundo este 13 de junio de 2011, todo comenzará a despejarse el próximo 9 de julio, cuando el comité federal del PSOE proclame a Rubalcaba candidato a la presidencia del Gobierno.
A partir de ahí vendrá un verano de trabajo y de preparación para llegar al segundo momento clave de su nueva carrera: la conferencia política que se celebrará en septiembre. Los interlocutores consultados no descartan que en esas fechas puedan convocarse las elecciones para noviembre.
Hasta el minuto antes de anunciar la convocatoria de las generales, Zapatero y su Gobierno, así como la plana mayor del PSOE, expresarán «la voluntad» de agotar la legislatura para culminar las reformas emprendidas y tener la mayor separación temporal posible entre la derrota electoral del 22-M y las elecciones generales.
MARIANO RAJOY ESTA ALERTA
Ni Mariano Rajoy ni el PP son ajenos a estas maniobras y han diseñado ya su estrategia. Siguen machacando a Zapatero, por ‘inútil‘ y de paso sacuden a Rubalcaba, por ‘incapaz‘.
El portavoz de los populares, Esteban González Pons, proclamaba estos días que Zapatero «está muerto, aunque parece que no se ha enterado».
La sensación general es que el Gobierno socialista y su presidente están en una agonía política que es absurdo prolongar, porque en nada aumentará el voto del PSOE.
EL DESPACHO DEL MAQUIAVELICO RUBALCABA
Blanco y los demás sopesan tambien si Pérez Rubalcaba debe abandonar todas o alguna de sus responsabilidades en el Ejecutivo para centrarse de lleno en una campaña que se iniciaría a la vuelta del verano y que tendría como pistoletazo de salida la Conferencia Política del partido a mediados de septiembre.
Las opiniones sobre el futuro de Rubalcaba se dividen entre los que opinan que el candidato debe mantener su posición como número dos del Ejecutivo y conservar la cartera de Interior y la Portavocía, porque «todo ello ofrece una plataforma inmensa de poder y proyección», y quienes aseguran que, por ello, le sería imposible desdoblar su discurso para empezar a lanzar una propuesta diferenciada de la de Zapatero.
Otras voces creen que debe quedarse meramente como vicepresidente y dejar cuanto antes la Portavocía.
Más unanimidad existe cuando se plantea la posibilidad de que conserve la cartera de Interior, porque desde su sillón ministerial Rubalcaba controla muchísima información y puede hacer sentir su maquiavélica personalidad socavando al PP:
«Éste de ETA es de los pocos terrenos en los que el Gobierno puede esperar satisfacciones».