Nunca en la historia de la democracia un gobierno ha visto cómo perdía tantos apoyos en tan poco tiempo
La encuesta es sólo una fotografía de un instante, pero debería hacer reflexionar a Mariano Rajoy y a los expertos de La Moncloa, porque nunca en la historia de la democracia española un gobierno ha perdido tantos apoyos en tan poco tiempo.
Desde luego, no le sucedió a Zapatero que, después de haber ganado las elecciones de 2004 bajo el shock por los atentados del 11-M, con 192 muertos y miles de heridos, obtuvo durante casi toda la legislatura un cómodo respaldo popular.
El Partido Popular volverá a subir como la espuma si la reformas funcionan, pero está pagando un alto precio político por gestionar la crisis.
De acuerdo con el sondeo elaborado por Sigma Dos para ‘El Mundo’, está perdiendo apoyo entre la ciudadanía española a razón de un punto al mes.
Ha caído cinco puntos y medio de caída tras cinco meses y medio de gobierno.
Esa desafección del electorado hacia el partido de Rajoy no se traduce en un avance del PSOE, que gana solamente cuatro décimas y todavía está a diez puntos de diferencia del PP.
Los más favorecidos son IU y UPyD, que se benefician del descrédito de las dos formaciones mayoritarias.
Rajoy, aunque sigue siendo el líder mejor valorado, sólo logra una puntación de 4,38, mientras que Rubalcaba se queda en el 3,87.
De forma significativa, todos los ministros suspenden, algunos de ellos, con una bajísima valoración. A juzgar por los resultados de esta encuesta, la imagen del Gobierno, de la oposición y de los principales líderes políticos del país está por los suelos.
Sorprende también la rapidez con la que se ha producido este deterioro, ya que la gestión de Aznar y Zapatero era mucho mejor considerada cuando sólo llevaban seis meses en el poder.
En este sondeo, el 47% expresa una opinión «mala» o «muy mala» del Gobierno.
Los ciudadanos pueden entender las dificultades para afrontar los problemas económicos, pero lo que no comprenden es la negativa del Gobierno a crear una comisión de investigación parlamentaria sobre Bankia.
Ello acrecienta el desgaste de Rajoy porque un 92% pide que se cree esa comisión.
Parece muy claro que el electorado no está nada contento con la actitud del PP y el PSOE, algo muy inquietante en nuestra democracia y que podría servir de caldo de cultivo para la irrupción o el auge de alternativas extremistas.