De Zapatero destaco ante todo su profundo respeto por los periodistas
‘En la maleta de Zapatero’ es una crónica irreverente tejida con la información recopilada por una periodista para consumo propio, hasta ahora.
Pequeños relatos que, además, homenajean a un sector de esta profesión vapuleada y hermosa: el corresponsal político. La publicación se apoya en la plataforma de financiación colectiva de Libros.com y depende para su publicación de apoyos a través de internet.
El volumen que Ana Pardo de Vera debe conseguir es de 75 apoyos en 45 días. Según la cantidad aportada, cuyo mínimo son 4 euros, el mecenas recibirá un ejemplar en formato papel o digital.
Ana Pardo de Vera es filóloga y periodista, ha alternado su recorrido profesional entre varios medios de comunicación (Público, Diario 16, La Voz de Galicia, Tiempo o El Siglo de Europa, entre otros) y la labor de asesora de Comunicación en tres ministerios (Defensa; Industria, Turismo y Comercio, y Vicepresidencia de Política Territorial).
Actualmente, cubre la información del Gobierno para Público. Pardo de Vera confiesa, ante todo, que quiere divertir al lector narrándole las anécdotas que se sucedieron en los viajes que realizó de 2007 a 2010 junto a Zapatero.
Su intención es publicar una visión inédita de grandes momentos de la Historia política, y también dar a conocer la faceta desconocida de la relación entre quien gobernó España entre 2004 y 2011 y la de los periodistas responsables de seguirlo por todo el mundo.
Hay una parte de la información del periodista que se queda fuera de la crónica política que envía a la Redacción pero que supone, en realidad, su versión más sincera y, seguramente, la más empática.
Los viajes con el Presidente del Gobierno de los corresponsales políticos que le siguen no son cuatro ruedas de prensa en cuatro ciudades del mundo; tampoco equivalen a irse con él de cañas cuando acaba la jornada. Hay un término medio en el que confluyen la convivencia humana y la institución, la tensión y la confianza que acaban trayendo 33 horas alojados en el mismo avión destino a Pekín, por ejemplo.
Tuve la suerte de viajar con José Luis Rodríguez Zapatero en la maleta que nos llevaba a toda la delegación mediática, cada vez más mermada por la crisis económica y el alto coste de estos viajes. Fueron más de dos años cargados de anécdotas, emociones, mucho trabajo, pocas horas de sueño… y maletas, muchas maletas para llegar de Washington e irse a Ginebra en menos de seis horas, por ejemplo y rellenar dos pasaportes prácticamente íntegros de visados. Las situaciones que se crearon en torno a un gran grupo de viajes como aquél no son comparables a nada; quien los haya vivido lo sabe, porque cada político moldea el seguimiento que le hagamos y su persona, la percepción que nos resulta de aquél.
De José Luis Rodríguez Zapatero destaco ante todo su profundo respeto por los periodistas, quizás responsable involuntario de esa aparente distancia que tomaba de nosotros y que se rompía de forma estrepitosa y desconcertante cuando nos dedicaba algún gesto de compadreo, que los hubo y nos ayudó a conocer algo a la persona tras el político, tras el presidente del Gobierno.
Este libro es la otra crónica de un trozo de una ruta presidencial, un relato formado de vivencias que sólo pretende divertir, informar, emocionar -si se da el caso- a sus protagonistas, los cuales, ante todo, me reafirmaron en mi convicción de que detrás del poderoso y del influyente está nada más -y nada menos- que el ser humano. Gracias a todos por su compañía en este gran viaje. Y gracias, sobre todo, a los compañeros que ahora son, además, amigos.
Entrevista de Luis Balcarce
