La Unidad central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría General de Policía Judicial ha detectado un fraude masivo en los cursos de formación que se han impartido en Andalucía con subvenciones europeas entre 2009 y 2013.
Según informa ABC, empresas «agraciadas» con la concesión de los mismos -en algunos casos próximas a la Administración autonómica, dirigida por el PSOE-, recibían el 75 por ciento del dinero por adelantado (antes de impartir el programa), mientras que el otro 25 por ciento, que estaba condicionado a la elaboración de una auditoría, tenía diferentes destinos.
En algunos casos ni siquiera lo reclamaban esas sociedades a pesar de ser supuestamente perjudicadas y en otros no está claro qué sucedió con esa parte de la ayuda. —Beneficiarios de cursos de formación se inventaban alumnos para cobrar ayudas en Andalucía—
De momento la investigación está más avanzada en Málaga, pero las fuentes consultadas por ABC advierten de que existen indicios sólidos de que se seguía el mismo «modus operandi» en el resto de las provincias.
El monto total de las ayudas del Fondo Social Europeo para estos cursos de formación, adjudicadas por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), supera los 2.000 millones de euros, pero las mismas fuentes insisten en que el fraude «no alcanza la totalidad de ellas, aunque sí una parte importante».
La investigación comenzó a finales del mayo del pasado año y se centró en Málaga por ser la provincia donde se recibieron las primeras denuncias de la Seguridad Social, que alertaba de que se estaban incumpliendo las condiciones de la concesión de cursos de formación. Tras hacer las comprobaciones oportunas con la documentación oficial, los agentes de la UDEF se trasladaron la semana pasada a esa ciudad y a varios municipios de la provincia, donde se entrevistaron con más de 200 personas, supuestos alumnos.
El resultado fue sorprendente, puesto que o bien no habían hecho los cursos, o se habían suplantado personalidades, o las instalaciones eran objetivamente inadecuadas para impartir esa formación, o los profesores no tenían la capacitación necesaria o, incluso, se interrumpían al segundo día sin que nadie diese al interesado explicación alguna sobre ello.