El líder de Podemos ha llegado al Parlamento Europeo como si de una estrella de Holywood se tratara. En los pasillos es fotografiado y rodeado por corrillos que quieren saludarle y él lejos de despreciar el protagonismo mediático ha dado un paso más allá.
Si en España ha elevado el término de «casta» hasta aparecer en toda tertulia, diario y conversación, ahora Pablo ha llevado este término al Parlamento Europeo y en su primera gran rueda de prensa ya ha utilizado varias veces el término «the caste».
Afirmaba el líder de Podemos en inglés:
«Tenemos muchos miembros de la casta, lo que llamamos la casta, que destruyen nuestras instituciones políticas y nuestra democracia.»
Sólo la acreditación azul que cuelga de su cuello lo distingue del resto de empleados, visitantes o periodistas que entran y salen del bullicioso punto de encuentro que es la cafetería conocida coloquialmente como Mickey Mouse.
Pero el poder de la televisión provoca que muchos no resisten la tentación de acercarse a saludar a esa cara tan conocida que, en las últimas semanas, se ha visto por Bruselas. Algunos, discretos, prefieren robarle la foto desde lejos. Otros, los más, se acercan a estrecharle la mano.
CINCO EURODIPUTADOS
El líder de la formación es más que el número uno de una formación de cinco eurodiputados que ha irrumpido en la Eurocámara en las últimas elecciones. En sólo unas semanas, Pablo Iglesias ya ha hecho sombra a Izquierda Unida en el grupo político que cobija a ambos partidos (GUE) y que le ha propuesto como candidato a presidente del Parlamento Europeo, un nombramiento que por pura aritmética parlamentaria no alcanzará, pero que le da visibilidad dentro de una cámara de más de 700 representantes.
