Fue recordarle Cristóbal Montoro a Pedro Sánchez que hace el número cinco de los socialistas con los que ha debatido sobre los Presupuestos en estos años y armarse la gresca entre ambos.
Pretendía el líder del PSOE lucirse -sobre todo ante su bancada- en su primer gran debate, pero no contaba con que enfrente tenía uno de los huesos del Gobierno más difíciles de roer, uno dispuesto a recordarle incluso su paso por la Asamblea de Caja Madrid.
El ministro de Hacienda dio un revolcón a Sánchez por llevar «espuertas de demagogia a la tribuna» del Congreso de los Diputados. «Me recuerda mucho a antecesores suyos, demasiado», le dijo en tono jocoso.
No en vano, el socialista habló de una legislatura «fracasada y agotada» y culpó a Montoro de que, con sus políticas, echan raíces el paro, la pobreza laboral y la exclusión social. Y de beneficiar a las grandes fortunas, quitándoselo a los pobres para dárselo a los ricos.
Se lo puso fácil al titular de Hacienda, al que el discurso le recordó al de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, cuando Montoro anunció déficit cero y el entonces jefe de la oposición dijo que con todas las necesidades que había que cubrir en España no debía haber equilibrio presupuestario. «Y yo dije: es verdad, vendrá el PSOE y habrá más déficit y paro», rememoró.
«Para un mitin local queda bien, pero para un líder de la oposición queda raro», le afeó de sus críticas a la reforma fiscal del Ejecutivo. No en vano, mientras que con el Gobierno socialista se recaudaban 16.000 millones por el impuesto de sociedades ahora se obtienen 20.000 millones.
«Repite prejuicios que algo queda», señaló el ministro, que reclamó a Sánchez que como «profesor, doctor en Economía» explique «por qué niega la recuperación económica» y las mejoras en exportaciones, inversión en bienes de equipo o formación de empresas. «¿Eso son cifras macroeconómicas o se lo tiene que preguntar a su asesor?», le preguntó Montoro.
Para desgracia de Sánchez, éste ya formaba parte de la bancada socialista en 2010, la que respaldó la congelación del sueldo de los pensionistas y la bajada el salario a los funcionarios. Y apoyó al Gobierno que tiró la toalla y anticipó las elecciones para no hacer los Presupuestos de 2012. «Cuando gobierna el PSOE hay paro, déficit público y descrédito de España, y luego llega el PP a arreglar lo que han destrozado», remató Montoro.
«El señor Sánchez me ha sorprendido para mal. Esperaba que hiciera un debate sobre la situación económica de España, que hablara de economía», salía diciendo la vicepresidenta. Montoro le vino grande al socialista.
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