La aparición en las librerías del libro ‘Pedro Arriola: El Brujo. La historia secreta del hombre que llevó a la victoria a Aznar y Rajoy’, escrito por el periodista Graciano Palomo, ha vuelto a poner de actualidad al enigmático «gurú» de la derecha española que lleva asesorando 25 años ininterrumpidamente al Partido Popular desde que Aznar lo fichó antes de 1990.
El trabajo redactado con un estilo muy incisivo se ha convertido en una de las referencias literarias/políticas del momento, especialmente entre el mundo político, económico y empresarial.
Porque al final el relato de ELBRUJO viene a desentrañar algunos de los aspectos más controvertidos de los gobiernos de Aznar y Rajoy que en un principio pensó en prescindir de los servicios de Arriola aunque al final no sólo le mantuvo como principal sociólogo de cámara del PP sino que vio aumentar su poder.
Así, por ejemplo, el libro describe el robo «extraño» en opinión de la policía que se produjo en el chalet despacho profesional de Pedro Arriola el 31 de agosto del 2002 -en pleno cénit de poder aznarista- sin que la Policia supiera nunca de qué se trataba porque apenas robaron nada más que algunos ordenadores y la caja fuerte donde el sociólogo guardaba las cosas de Aznar estaba intacta.
«JODEOS, FACHAS»
El libro describe las pintadas que aparecían en las paredes y alrededores del despacho de Arriola: «Fachas, jodeos, tenéis la sangre roja…» Delante estaba el chalet en el que vivían Ana Belén y Victor Manuel donde solían ir muchos activistas y militantes de la izquierda y que levantaba todas las sospechas por parte del reputado sociólogo.
La victoria de Aznar y el PP en las elecciones de 1996 le vino de perlas al profesional demoscópico. Enseguida le contrató Juan Villalonga como su asesor y su amanuense de discursos en Telefónica por una muy importante cantidad de dinero. Igual que Miguel Blesa en Cajamadrid.
Igulmente, la obra desvela que el autor de la famosa frase que Aznar espetó a Felipe González «¡Váyase, señor González!» no fue de Miguel Angel Rodriguez ni del propio Arriola como se creía. Fue del ex ministro Rafael Arias Salgado que tras pasar por UCD y otros partidos recaló en el PP de la mano directa de José Maria Aznar y pidió a Arriola que le tuviera en cuenta en las reuniones «intelectuales» y de estrategia.
Graciano Palomo también revela el nombre de algunos periodistas que colaboraron en el despacho de Pedro Arriola. El más importante de ellos, Fernando Ónega, que escribió el famoso discurso/decálogo que Aznar pronunció en el Congreso de Sevilla el 1 de abril de 1990 cuando fue elegido presidente del PP en sustitución de Manuel Fraga. Quedaban seis años para llegar al poder.