Enrique Riobóo, fundador y propietario de Canal 33, asegura que el líder de Podemos le exigió pagos sin factura para no tener que declarar el IVA

«Pablo Iglesias negoció con 20 Minutos y le dijeron que no y finalmente llegó a un acuerdo con Público»

"Me ofrecieron comprar el canal con 200.000 euros del régimen del chavista Maduro y están cobrando 3.000 euros a la semana de Irán"

Enrique Riobóo, fundador y propietario de Canal 33, una emisora de televisión madrileña, asegura que Pablo Iglesias, el líder de Podemos, con el que mantenía una alianza comercial, le exigió pagos sin factura para no tener que declarar el IVA.

Riobóo explica que Iglesias y Juan Carlos Monedero, otro de los dirigentes de Podemos, intentaron comprarle el canal con 200.000 euros que les dio el Gobierno venezolano e insiste, al mismo tiempo, que Iglesias y su productora están a sueldo de Irán, que le paga 3.000 euros a la semana desde 2012 por la emisión del programa de televisión Fort Apache.

Este es un resumen de la entrevista que le ha hecho los periodistas África Semprún y Javier Romera en ‘El Economista’:

¿Qué relación tiene Pablo Iglesias con el régimen iraní?

En octubre de 2012, Pablo Iglesias me contó que la televisión pública iraní se estaba instalando en España y que él empezaba a hacer un programa para ellos ese mes, por el que cobraba 3.000 euros a la semana. Hispan TV, la cadena iraní, quería que hiciese La Tuerka 2 para ellos, pero Pablo Iglesias prefirió hacer uno diseñado especialmente para América Latina: Fort Apache.

La relación del líder de Podemos y la televisión pública iraní continúa todavía y sigue cobrando. En octubre me dijeron desde Hispan TV que habían renovado por 13 programas más.

Pablo Iglesias recibía antes esos 3.000 euros a la semana a través de Producciones CMI, aunque lo grababan en las instalaciones de una firma de Hispan TV, 360 Global Media, y ahora supongo que lo hará a través de la empresa de Monedero, pero no estoy seguro. (En la web de la asociación sin ánimo de lucro Producciones CMI, controlada por Iglesias, aparece un making of del programa Fort Apache y en youtube la asociación figura como productora del programa).

¿Cómo llegó usted a tener una relación comercial con Hispan TV?

Pablo Iglesias me llevó de la mano a negociar con Mahmud Alizadeht, el representante de la televisión pública iraní en España. Cuando empezamos a emitir La Tuerka en el Canal 33, yo le dije que no perdiera de vista buscar algún patrocinador. Yo soy una S. L. y cobro por mi trabajo. Así, en octubre me comentó que fuéramos a hablar con los iraníes, que a él le pagaban 3.000 euros a la semana por Fort Apache y que yo podría sacar hasta 6.000 euros por distribuir la señal.

En ese mismo momento me exigió una comisión de más o menos el 40 por ciento por mediar. Al final, mi contrato se quedó en 5.000 euros al mes y yo le daba a Iglesias 2.000 euros al mes, la mayoría sin factura.

¿Fue el actual líder de Podemos el que le pidió cobrar en negro?

Sí. Él quería el dinero y nada más. No le preocupaba otra cosa. De hecho, Iglesias me decía que tenía una asociación sin ánimo de lucro y que cuántas menos facturas hiciéramos mejor. Pero yo me negué a pagar todo sin facturas, esto es un medio de comunicación, así que necesitaba tener, al menos una parte, documentada contablemente. El 75 por ciento se lo pagué en negro a regañadientes, porque veía que si no aceptaba el trato sacaban el programa del Canal 33.

¿Cuánto tiempo duró el acuerdo con el régimen de los ayatolás?

Duró tres meses, hasta enero, cuando se decretó el embargo a Irán por parte de la UE y EEUU. Ese mismo mes nos llegó el aviso de la Comunidad de Madrid de que teníamos que dejar de emitir la programación iraní y cortamos el contrato. En Hispan TV ya se olían el embargo, porque nos pagaban en efectivo en Madrid, mientras yo tenía que mandar las facturas a Teherán.

¿Iglesias siguió pese al embargo?

Sí. A mi Hispan TV me propuso alternativas para saltarnos el embargo, pero yo no acepté. Pablo me escribió un mensaje diciendo que Mahmud había aceptado su propuesta y que seguía.

Nosotros nos quedamos sin ingresos y le pregunté a Pablo que qué iba a pasar con La Tuerka. Cuando se cayeron los iraníes, empezó a haber tensiones en el equipo y Sarah Bienzobas le dijo que aunque se cayeran los ingresos del Canal 33 no podía ser que la gente no cobrase. Él dice que cobrarían, en negro, con lo que saca de Fort Apache. Yo le insté a buscar otra fuente de ingresos.

¿La consiguió?

Ellos me dijeron que iban a buscarla y a finales de febrero de 2013 me proponen hacer más Tuerka. En esa época ellos andan detrás de potenciar su imagen y quieren enchufar su programa a La Sexta o alojarlo en un diario digital online. Así, Iglesias y Monedero me dicen que quieren hacer una Tuerka diaria y yo les digo que eso cuesta dinero, unos 3.000 euros al mes.

Entonces me preguntan cuánto les costaría tener el control del Canal 33. En un primer momento quieren controlarlo, porque en alguno de los programas de participación les critican y eso les sienta fatal.

¿Es entonces cuando intentan comprar el Canal 33?

Sí. Me propusieron comprarme la televisión y yo les dije que me sentaría a negociar con quien fuera a financiar la operación a partir del millón de euros. Me dijeron que Venezuela estaba detrás de la operación y que Monedero iba a ir a ese país en abril. Si Chávez no se moría, daban la operación por cerrada.

¿Y qué paso?

Monedero volvió con 200.00 euros, por lo que la operación no salió. En ese momento, Pablo ya estaba muy crecido por su éxito en las tertulias de las televisiones nacionales y había puesto en marcha la operación IU. Su objetivo era entrar en el partido, donde era asesor, en los puestos de salida y le dijeron que no. Por eso montó Podemos.

Una parte de su plan para ganar las elecciones, ya sea como IU o como Podemos, era llegar a través de La Tuerka a todas partes. Por eso quería un programa diario. Negoció con 20 Minutos y le dijeron que no y finalmente llegó a un acuerdo con Público, que políticamente les venía bien.

LA EXPLICACIÓN DE PODEMOS

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no estaba este 3 de diciembre de 2014 para nadie.

Ni él ni su partido. Después de que ‘El Economista‘ destapara los documentos que probarían los supuestos pagos en negro que denuncia su antiguo socio, Enrique Riobóo, fundador y dueño de Canal 33, Iglesias se escondió de los medios y pese a la multitud de llamadas recibidas evitó dar la cara. Riobóo: «Iglesias obra 3.000 euros a la semana del régimen iraní».

Desde varias televisiones se quejaron a primera hora de la mañana del miércoles de que Iglesias ni cogía el móvil ni contestaba a los mensajes. Tampoco Juan Carlos Monedero o Iñigo Errejón.

El partido que dirige rechazó también hacer cualquier tipo de comentario -«ni hemos dicho nada ni lo vamos a decir», aseguró un portavoz- limitándose a reenviar una nota de Producciones Con Mano Izquierda (CMI), la asociación sin ánimo de lucro que Iglesias utilizaba para la realización de programas de televisión y la producción de videoclips y spots publicitarios para Izquierda Unida (IU).

En esa nota, la asociación asegura que sus cuentas están en orden y que «está al corriente con sus obligaciones tributarias», aportando para ello un documento de la Agencia Tributaria con fecha del 13 de noviembre del presente año.

La productora no hace sin embargo ninguna referencia a los pagos en negro, que, lógicamente, no habría comunicado a Hacienda, y que en ningún momento desmiente.

 

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